Cuba y Angola rechazan la propuesta surafricana sobre Namibia

Cuba y Angola consideraron ayer "inaceptable" la propuesta presentada por el régimen surafricano para una solución de los conflictos en el África austral, pero mantienen su disposición a continuar las negociaciones, según afirma un comunicado cubano difundido en Ginebra. El martes se reanudaron en la ciudad suiza las negociaciones sobre la independencia de Namibia y un alto el fuego en Angola, que mantienen Cuba, Angola y Suráfrica con la mediación de EE UU.El ministro de Exteriores surafricano, Roelof Pik Botha, anunció entonces una propuesta por la que el régimen de Pretoria iniciaría la retirada de tropas de Namibia el 1 de noviembre, además de plantear un alto el fuego general a partir del 10 agosto y la celebración de elecciones supervisadas por la ONU el 1 de junio de 1989. A cambio, Pretoria exigía, entre otras, la retirada del contingente cubano en Angola.

Cuba y Angola presentaron ayer una contrapropuesta pero no se conoce su contenido porque las delegaciones se habían comprometido, antes de iniciar esta ronda de conversaciones, a no hacer declaraciones públicas antes de llegar a una conclusión. De ahí que el comunicado cubano criticara a África del Sur por "haber faltado a la ética... al hacer pública una propuesta apenas algunos minutos depués de que fuese presentada en la mesa de discusiones". Según la delegación conjunta cubano-angoleña, aún no habían tenido "la oportunidad de responder a una propuesta que considera inaceptable, cuando ya las agencias de noticias la repetían con todo lujo de detalles".

Interrogado al respecto, el secretario adjunto de Estado para Asuntos Africanos de EE UU, Chester Crocker, declaró: "Se trata de la postura de una de las partes. Nosotros [los norteamericanos] expondremos nuestra opinión al respecto en la mesa de negociaciones". Con ello, Crocker criticó la forma en que ha actuado Suráfrica.

Por otra parte, la guerrilla angoleña, UNITA, declaró ayer que para que haya paz en Angola es "indispensable" una negociación entre su organización y el partido en el poder, Movimiento para la Liberación de Angola (MPLA).