Tesoro de fábula
¿Mil millones de dólares? ¿Tres mil? ¿Seis mil? Son muchas las versiones que existen sobre el valor del tesoro hundido hace 280 años. Los más optimistas piensan que con las piezas que rescaten del galeón San José, Colombia se podría pagar la tercera parte de su deuda externa. El galeón tenía una capacidad total de 1000 toneladas de carga y se calcula en 600 el peso del tesoro.El investigador británico Eugene Lyon es de los más optimistas. Después de hurgar por años en el archivo de Indias, calcula que entre el tesoro real y el tesoro privado de varios comerciantes, en oro y en plata, reposan entre los escombros del galeón, 6.000 millones de dólares.
Existen también los pesimistas. Un colombista del más imporante periódico de Colombia, desbarató hace pocos días los sueños de los pescadores de Colombia. Sus argumentos son convincentes. "No es presumible, por ningún motivo, que los piratas hundieran el galeón, simplemente por el orgullo de una victoria militar sin saquearlo previamente", afirma. Y plantea otra posibilidad, basada en los relatos de los cronistas de aquella época: que el galeón hubiera sido víctima del autoasalto, y que los mismos tripulantes hubieran hundido, previo trasvase de los tesoros a otra nave, adjudicando el hecho luego a los piratas. En fin, nadie sabe si existe o no el tesoro escondido. Pero para los cartageneros no es una leyenda; es una realidad. En esta ciudad del Caribe colombiano ya están preparados para recibir el tesoro que guardan las bodegas reales hundidas en el mar.
Ya se construyó un museo del Mar y un laboratorio especializado donde se guardarán las piezas para evitar que al salir de nuevo a la superficie se desintegren. Están también preparados diez buzos de profundidad. Ellos serán los únicos colombianos que harán el papel de fiscales durante la operación. Su misión es evitar la acción de nuevos piratas.
Babelia
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