La persistencia de las diferencias entre Irán e Irak impide un acuerdo inmediato en la OPEP

ALBERTO VALVERDE, Varios ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) expresaron ayer, en la segunda jornada madrileña de sesiones de dos de sus comités, su pesimismo en torno a la posibilidad de un acuerdo inmediato sobre establecimiento de nuevas cuotas de producción para los 13 miembros, dadas las profundas diferencias que todavía existen entre Irán e Irak. Mientras, el presidente del Gobierno, Felipe González, recibió ayer en la Moncloa a los asistentes a las reuniones de Madrid, que cursaron una visita de cortesía. Los precios continuaron bajando en los mercados libres.

En una conferencia de prensa matutina, el indonesio Subroto, secretario general del cártel petrolero, declaró que los ocho ministros de la OPEP que se reúnen en Madrid, en una sesión conjunta de sus comités de estrategia a largo plazo y de precios, "necesitarán varios encuentros, y quizá de una conferencia extraordinaria, antes de ponerse de acuerdo". "Estamos a varias millas de llegar a un acuerdo", dijo, por su lado, el ministro indonesio de Petróleo, Ginanjar Kartasasmita, uno de los delegados que pasan por ser de los más optimistas.Los ocho ministros de la OPEP continuaron ayer por la mañana, en la sede madirileña de la Embajada de Argelia, sus reuniones, que se interrumpieron para viajar al palacio de la Moncloa, donde mantuvieron una visita de cortesía con el presidente del Gobierno español. Por la tarde, los ministros celebraron varias reuniones bilaterales y, luego, una cena conjunta. El hecho de que sea viernes, día de descanso semanal árabe, influyó en la jornada relajada de los ministros, que todavía estaban enfrentados a las declaraciones contradictorias de los representantes iraní e iraquí.Irak, cuyo ministro Abdulrahim al Chalab1 ha señalado que sólo aceptará la nueva cuota global de 17,439 millones de barriles propuesta por cuatro países del golfo Pérsico si ello implica la equiparación de la suya con de la Irán, mantenía ayer su firme postura, mientras el representante de Irán, Jolam reza Ajazadeh, rechazaba la aceptación condicionada iraquí al plan de los países arábigos.

Para acercar posiciones, el rey Fahd de Arabia Saudí hacía una declaración institucional en Riad implicando que las relaciones de Irán con sus vecinos conservadores "podrían mejorar sustancialmente" si el Gobierno de Teherán mostraba una postura flexible en las negociaciones de Madrid.

Mientras continuaba el enfrentamiento, todos los delegados de la reunión mantenían como válida la hipótesis de que la OPEP necesitará varias reuniones más, por no decir varios encuentros separados en el tiempo, antes de conseguir la aceptación del plan más coherente presentado por los ministros árabes. Algunos, como el propio Subroto, anticipaban que la OPEP necesitará, como mandan sus estatutos, de una conferencia extraordinaria, posterior a las reuniones de Madrid, si es que, en último extremo, se llegaba a un acuerdo. La OPEP tiene convocada para el 21 de noviembre, en Viena, su conferencia ordinaria de invierno. Para esa fecha, dijo Subroto, su esperanza es que se hubiera llegado a un compromiso sobre producción global que, limitándose a 17,439 millones de barriles para los 13 países miembros, podría provocar un incremento en los precios, situados ahora hasta seis dólares (para el crudo Dubai de referencia) por debajo del oficial.