La CE se compromete a reducir la contaminación de los coches pequeños

Los ministros de los doce se disponían a última hora de ayer a dar su visto bueno a una declaración en la que se comprometen a "realizar mayores esfuerzos para proteger de forma directa el medio ambiente" y, cumpliendo su compromiso, salvaron un acuerdo alcanzado en junio para reducir la contaminación provocada por los pequeños vehículos.

El titular de Obras Públicas, Javier Saenz de Cosculluela, aprovechó también su asistencia a este último Consejo de ministros del ramo bajo presidencia griega, para anunciar a sus colegas que "la presidencia española se esforzará en que la política de Medio Ambiente llegue al ciudadano comunitario como un elemento fundamental para el mantenimiento e incremento de su calidad y nivel de vida".La declaración que los ministros examinaron y que deberá ser aprobada por la próxima "cumbre" de Rodas reconoce que "es urgente encontrar soluciones a problemas mundiales" que incluyen desde la disminución de la capa de ozono hasta el efecto de "invernadero" pasando por la manipulación de los residuos tóxicos.

La discusión se enzarzó por el empeño de Coscullela, compartido por algunos otros ministros del sur de Europa, de conseguir una redacción que deje claro que no se puede echar mano de los llamados fondos estructurales, destinados a paliar las diferencias de desarrollo entre regiones "ricas" y "pobres" de la CE, para desarrollar políticas de medio ambiente que deberán contar con fondos propios.

El acuerdo que fué salvado ayer había sido logrado a filialub de junio cuando los ministros se comprometieron a disminuir drásticamente las emisiones de dióxido de azufre y de óxido de nitrato de los coches con una cilindrada inferior a 1.400 centímetros cúbicos que representan el 60% del parque automovilístico de la Comunidad y cerca de la mitad contaminación provocada por el tráfico. En España hay actualmente seis millones de coches de esas características y cuando contaminen menos su precio de venta se encarecerá casi un 5%.

Pero, cuando el Gobierno holandés expresó su intención de incentivar fiscalmente la compra de vehículos que respetasen las normas anticontamin antes vigentes en EE.UU., mas rígidas que las europeas, el ministro francés de Medio Ambiente, Brice Lalonde, aseguró que se rompía la unidad del mercado comunitario y denunció el acuerdo que tanto había costado sacar adelante a su homólogo alemán.

Este quedó finalmente recompuesto ayer, con el voto en contra de Holanda, Dinamarca y Grecia, y la polémica concesión de los incentivos fiscales que holandeses e incluso los alemanes están tentados de otorgar será zanjada por el Tribunal de la Comunidad.

Coscullela y Lalonde hicieron, una declaración conjunta en la que piden que para que la industria automovilística pueda aplicar las normas anticontaminantes, que entrarán en vigor en octubre de 1992 para los modelos nuevos y un año después para todos, no deberán serán endurecidas durante por lo menos cinco años.