El centrista Olarte pronuncia su discurso de investidura rodeado de críticas de la izquierda

El abogado centrista Lorenzo Olarte pronunció ayer su discurso de investidura como candidato a la presidencia ante el pleno del Parlamento canario, en medio de una dura campaña de descrédito contra su persona de los partidos de izquierda, especialmente de Izquierda Canaria Unida (ICU, versión IU en las islas), que le acusa de ocultar sus negocios inmobiliarios a la Cámara y de incurrir en un posible delito fiscal. Mañana será votado el candidato, cuya presunción de inocencia ha sido reconocida públicamente por las organizaciones del pacto de Gobierno. Olarte se ha mostrado ajeno a las críticas durante esta última semana de intensas negociaciones entre las fuerzas coligadas (CDS, Agrupaciones independientes de Canarias (AIC), Alianza Popular y Agrupación Herreña Independiente (AHI). La ejecutiva regional de AP decidirá esta misma noche, en Tenerife, si entra en el nuevo Ejecutivo o le apoya desde fuera.El espinoso asunto universitario, que enfrenta a Tenerife y Gran Canaria y que provocó la caída, 16 meses después de su toma de posesión, del Gobierno de coalición presidido por el CDS, podría quedar excluido del texto del nuevo pacto, cuya firma se producirá con toda probabilidad a última hora de hoy, a causa de las presiones ejercidas por Alianza Popular, que está amenazada de una ruptura interna por esta misma cuestión. En el resto de los grandes temas negocíados (leyes de cabildos y aguas, modificación del Régimen Económico Fiscal, adaptación del protocolo de adhesión a la Comunidad Europea, desarrollo estatutario, etcétera) ha habido acuerdo.

Olarte Cullen, hasta ahora vicepresidente con Fernández Martín, fue encargado por su partido de reeditar el actual pacto de centro-derecha y nacionalista, con el fin de garantizar para el CDS el control de la única comunidad autónoma en la que gobierna. El nuevo vicepresidente será Vicente Álvarez Pedreira, que accedió a la Cámara como suplente del ex portavoz centrista Juan Manuel Fernández del Torco.

Olarte, la solución del CDS para salvar la crisis, es un político de consumada experiencia a lo largo de 15 años en las administraciones insular, autonómica y central. Su actual ascenso tropieza con la inoportunidad de ser objeto de una investigación parlamentaria, tras verse envuelto, el pasado verano, en el escándalo periodístico sobre el denominado "affaire inmobiliario". ICU le atribuyó un caso de tráfico de influencias, al haberse beneficiado supuestamente de un crédito de 1.080 millones de pesetas concedido a una sociedad inmobiliaria de la que es accionista Puerto Marena, por la Caja Insular de Ahorros de Canarias (las cajas dependen del Gobierno autónomo), imputación que el político rechazó.

El centrista Lorenzo Olarte propuso ayer, en su discurso de investidura, un consenso con todas las fuerzas políticas del arco parlamentario sobre los grandes temas latentes en la comunidad autónoma. Olarte definió su programa de Gobierno como "de continuidad, pero no continuista". Dijo que bajo su presidencia se tratará de "sacar adelante a Canarias de la única manera que es posible: trabajando, trabajando y trabajando".