La Audiencia desestima una querella de los hermanos Nonay contra el ABN

La Audiencia de Madrid ha desestimado un recurso de súplica interpuesto por José Ignacio y Luis Felipe Nonay Gil y la entidad mercantil Nonay Gil Hermanos contra el Algemene Bank Nederland, NV (ABN). El fallo, sobre el que no cabe recurso alguno, pone fin a las acciones entabladas por la vía penal por los hermanos Nonay contra los representantes del ABN a los que consideraban responsables de supuestas falsedades y a los que pidieron una responsabilidad civil de 5.000 millones. La reclamación continúa en la vía civil.

La querella interpuesta por los hermanos Nonay fue inicialmente sobreseída por el Juzgado número 4 de Madrid, que rechazó los procesamientos pedidos y dejó "a salvo a las partes la posibilidad de exigir en otras vías jurisdiccionales, donde debieron hacerlo inicialmente, las reclamaciones oportunas".

Esta resolución judicial es totalmente ajena a los procedimientos que el empresario aragonés José Nonay (padre de José Ignacio y Luis Felipe) mantiene con Banesto y en los que ha obtenido siete fallos favorables, y cuyo objetivo es esclarecer el paradero de un importante paquete de acciones de esta entidad de las que la familia Nonay reclama la titularidad.

Crisis económica

Un reciente fallo de la Audiencia de Zaragoza le reconoció 615.9 1 títulos. En base a este fallo José Nonay impugnó la junta de Banesto en la que se acordó la fusión con el Banco Centril. Sin embargo, aunque los contenciosos de la familia Nonay con el ABN por una parte y el Banesto y sus fialiales por otra, corresponde a litigios absolutamente distintos, ambas causas tienen en común estar relacionadas con el origen de la crisis económica del empresario José Nonay.La crisis económica de este empresario se agravó en marzo de 1983, cuando el ABN instó la quiebra de Nonay Gil hermanos por unas deudas de unos 40 millones de pesetas y se convirtió en insuperable cuando Banesto y sus filiales, Garriga Nogués y Banco de Vitoria, ejecutaron los créditos que habían concedido a la familia. La ejecución de estos créditos significó la enajenación de importantes paquetes de acciones que los garantizaban, en una cuantía superior a la necesaria y que es la base de todo el conflicto, según Nonay.

La reciente resolución de la Audiencia ha desestimado definitivamente las reclamaciones por la vía penal contra el ABN, reclamaciones que continúan en la vía civil, instancia en la que debería haberse ventilado todo el proceso tal como sujería el Juzgado de Instrucción número cuatro.