No es para tanto

Los directores y médicos de varios centros sanitarios de la Comunidad de Madrid reconocen que las denuncias y quejas de los usuarios se producen con frecuencia. En su descargo alegan que el porcentaje es relativamente bajo si se tiene en cuenta el número de pacientes que se atiende diariamente, y que la mayoría de ellas, en su opinión, suelen estar poco justificadas. La dureza del informe del Defensor del Pueblo, sin embargo, ha causado la alarma en medios de la Administración y de los colectivos médicos. Otros técnicos consultados achacan gran parte de la mala imagen de la sanidad española al corporativismo del colectivo médico, que cierra filas ante las denuncias sociales, así como al hecho de que los trabajadores de la sanidad, que tienen una buena formación profesional en general, no han asumido unas normas de comportamiento respetuosas hacia los enfermos.

"Es casi un problema cultural. El colectivo médico siempre ha tenido tendencias endogámicas, a encerrarse en sí mismo y minimizar o ignorar las críticas a su actuación", señala un sociólogo encargado de estudiar las denuncias presentadas en un gran hospital madrileño. "También es cierto", asegura, "que muchas quejas tienen motivos insignificantes, y no llegarían a producirse si desapareciera ese abismo de incomunicación entre facultativos y pacientes".

La subdirectora médica del hospital general de La Paz, la doctora María del Carmen Riñón, afirma que semanalmente suele firmar una media de tres o cuatro reclamaciones de pacientes. "Pero las quejas de usuarios van por rachas, y la mayoría se producen por causas poco justificadas", matiza. En este centro hospitalario la mayoría de las denuncias se refieren a retrasos en la atención, especialmente en el departamento de urgencias. "Y es normal que así sea", reconoce la doctora Riñón, "porque la gente que llega al hospital con un dolor horrible de muelas cree que lo suyo es lo primero que hay que atender".

El subdirector médico del hospital de Móstoles, el doctor Adolfo Bermúdez, considera que las reclamaciones son incluso lógicas, "porque no todo el mundo está satisfecho con el tratamiento que se le da". "Sin embargo", añade, "la mayoría de las denuncias se refieren a quejas por el trato del personal o retrasos en la asistencia. Los casos graves son escasos en realidad".

Bermúdez ha reconocido la existencia de dos denuncias judiciales contra el servicio de ginecología de Móstoles, presentadas por Luisa López y Luz Divina Martín. Ambas sufrieron una obstrucción del uréter tras ser intervenidas quirúrgicamente por un mioma en la matriz. Un médico del citado centro, que prefirió no dar su nombre, aseguró que los cirujanos que lo atendieron "son profesionales cualificados que solamente tienen ese error en su expediente".

El ambulatorio de Zarzaquemada es uno de los centros de la provincia que provoca mayor número de reclamaciones. Un portavoz de la delegación en Leganés de la Unión de Consumidores de España asegura que este centro concentra casi el 40% de las denuncias que reciben. Un ATS del ambulatorio, que prefiere permanecer en el anonimato, afirma que el pasado año se produjeron al menos 100 quejas, que quedaron registradas en el libro de reclamaciones.

En todos los hospitales de la Seguridad Social existe una jefatura de atención al paciente. Estas secciones sirven normalmente de intermediarios entre los usuarios y los departamentos de los hospitales en caso de errores médicos u otras denuncias por el mal funcionamiento de los centros hospitalarios. Sin embargo, raro es el caso de denuncias que pasan por estas secciones y que acaban en apertura de expedientes sancionadores contra médicos, según reconoce Ángel del Vigo, efe del servicio de atención al paciente del Doce de Octubre.

Ayer no fue posible contactar con ningún responsable de los centros sanitarios de La Concepción y Puerta de Hierro.

Por otra parte, el viernes se celebró una reunión entre Jorge Bayón, presidente de la UCM y Javier Matos, presidente del Colegio de Médicos de Madrid. Aunque no se llegó a acuerdos oficiales, Matos se comprometió a colaborar con la UCM, que a partir de ahora remitirá periódicamente al Colegio de Médicos las denuncias presentadas.