Arafat pide a Bush que "abra una nueva página"

El presidente del Consejo Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, destacó ayer "el papel fundamental" que puede jugar Europa en la solución del conflicto de Oriente Próximo. Sin embargo, el dirigente palestino hizo varios llamamientos a la Administración de George Bush para que "abra una nueva página" en la política estadounidense en la zona. Tanto Arafat como sus interlocutores europeos se mostraron muy cautos a la hora de informar sobre lo tratado ayer en sus conversaciones, que, "sólo de pasada", incluyeron la petición del líder de la OLP para que Europa reconozca a Palestina.

Arafat se reunió ayer durante dos horas con los ministros de Asuntos Exteriores de la troika comunitaria -el español Francisco Fernández Ordóñz, el francés Roland Dumas y el griego Karolos Papulias- con los que más tarde almorzó en el palacio de Viana, acompañados de varios embajadores árabes en Madrid.Según aseguró Fernández Ordóñez, la CE se mostró "satisfecha" con la política de moderación seguida por la OLP, y "preocupada" porque la prolongación de la situación actual en los territorios ocupados por Israel entraña graves costes personales.

Pese a la irritación mostrada por el Gobierno de Jerusalén ayer ante esta visita de Arafat, que también fue recibido durante media hora por el rey Juan Carlos y se entrevistó con numerosos dirigentes de la oposición, Fernández Ordóñez consideró que "1989 puede ser el del comienzo de la paz" en Oriente Próximo.

Su colega francés se mostró igualmente optimista, aunque algo más cauto, al opinar que "hay cierta disponibilidad" de la OLP para la búsqueda de la paz y que, por otro lado, se notan fluctuaciones en Israel "que harían pensar que hay una puerta abierta".

Iniciativas interesantes

Según dijo Fernández Ordóñez, Arafat planteó "algunas iniciativas interesantes, que ahora tenemos que estudiar", sin entrar en más detalles. El ministro español aseguró que Europa no ha presentado iniciativas ni planes específicos a Israel o a la OLP, ni tampoco hablaron ayer los tres ministros de la CE -a los que se unió el eurocomisario Abel Matutessobre posibles sanciones económicas a Israel. Tampoco se habría llegado a tratar en profundidad (si se exceptúa una leve alusión de Arafat al artículo 118 de las Naciones Unidas) un eventual reconocimiento del Estado palestino, tema en el que el ministro griego de Exteriores, aseguró que su país no dará un paso adelante sin un previo consenso con las recientes naciones de la CE.

Sin embargo, tanto los ministros de la troika como, posteriormente, Arafat en una caótica conferencia de prensa que ofreció en el hotel donde se aloja, se mostraron evasivos al respecto.

Una fuente del palacio de Santa Cruz señaló que "habrá mayores precisiones" durante el consejo de Cooperación Política comunitario, que se celebrará en Madrid el 14 de febrero.

Tanto la troika como Arafat insistieron por separado en que la celebración de una conferencia de paz -rechazada por Israel- constituyó el principal tema de su reunión de ayer, como lo había sido también en el encuentro mantenido en la noche del jueves en La Moncloa, con Felipe González. La comparecencia de Arafat ante los medio informativos consistió, basizamente, en un largo exordio del líder palestino en un salór abarrotado de periodistas, y con serias dificultades acústicai, y en la que insistió en que "acepte o no Israel, vamos a proseguir nuestra iniciativa de paz".

El dirigente palestino no renunció en Madrid a reprender a algunos informadores que le hicieron preguntas, que juzgó molestas.

Araft t aprovechó también la ocasión para criticar duramente la pol: tica "de apoyo al terrorismo de Estado de Israel" de la Admini Aración. de Reagan y dijo que "si no fuese por el apoyo ilimitado que Estados Unidos y, algunos países europeos prestan a Israel, este país no podría desafiar al mundo árabe".

Aunque la agenda concreta del máximo dirigente palestino seguía , iendo anoche una incógnita por razones de seguridad, se ;upo que no abandonará España hasta la primera hora de la tarde de hoy.

Fuertes de la Administración admitieron que esta mañana viajara a Palma de Mallorca para visitar al ex canciller austriaco Bruno Kreisky, quien se encuentra enfermo en la isla y a quien le une una vieja amistad.