Los escudos invisibles

Los productos que intentan combatir la formación de la placa dental y el sarro están consiguiendo ser aceptados por el público y los profesionales, pero la información sobre la efectividad de muchos de tales productos sigue siendo escasa. Los dentistas afirman que la mayoría de sus clientes usan preparados antiplaca y antisarro con la esperanza de evitar las enfermedades de las encías o de reducir el número de sesiones de limpieza de los dientes.Pero mientras que las pruebas a corto plazo indican que muchos de estos productos surten efecto en alguna medida, se ha adelantado escasa información sobre su posible efectividad a largo plazo.

"Aun con la carencia de datos, tampoco hay ningún informe que indique la existencia de graves efectos colaterales", según el doctor Sebastian G. Ciancio, director del departamento de Periodontología de la universidad Estatal de Nueva York en Buffalo. "Realmente, la introducción de esos productos ha constituido la mayor bendición para la odontología en mucho tiempo", afirmó.

La publicidad de los productos antiplaca y antisarro ha producido tal conocimiento de la placa dental, de la piorrea y del cuidado dental que la gente está visitando a sus dentistas e higienistas mucho más a menudo y prestando más atención a lo que éstos dicen."Nosotros solos no podríamos haber conseguido esa atención", añadió Ciancio.

La falta de datos ha impedido que diversos productos antiplaca recibieran la aprobación de la American Dental Association, que ha establecido criterios para juzgar su efectividad. Hasta ahora, únicamente ha autorizado dos productos para enjuagues.

La placa dental es una película cargada de bacterias, maloliente y casi invisible que se forma sobre los dientes. La película, un cultivo activo de bacterias, fabrica ácidos y otros productos químicos que originan las caries y la piorrea, la causa principal de pérdida de dientes en los adultos.

Una placa dental no controlada puede producir inflamación en las encías, una situación denominada gingivitis, que a su vez puede llevar a una enfermedad periodontal más grave, que destruye el hueso y la estructura que soporta los dientes.

Los especialistas dicen que el cepillo y la pasta de dientes siguen siendo las armas básicas contra la placa y el sarro. La acción de limpieza del cepillado elimina rápidamente la placa blanda y ataca los depósitos de sarro. Algunas pastas de dientes antisarro llevan un abrasivo, como partículas de sílice, para ayudar a desgastar y retirar los depósitos recientes. Otras utilizan produc tos químicos llamados pirofosfatos, que dificultan la transferencia de minerales a los depósitos.