A la banca le toca el peor papel
Como se esperaba, el ritmo de los recortes ha descendido ante la proximidad del nivel de apertura anual y debida, también, a las pérdidas acumuladas en lo que ha transcurrido de semana. Algunos valores industriales recibieron, incluso, pequeñas órdenes de compra que intentaban recoger los frutos de una hipotética reacción técnica. Otra vez se ha podido hablar de selección en estos sectores, pero en esta ocasión hay que buscar las causas en factores ajenos al mercado, como son algunos rumores de tomas de control en dos o tres sociedades. Aunque el nivel del negocio ha sido bajo, las cosas no iban mal hasta la contratación de los valores bancarios que, esta vez, se equivocaron totalmente de estrategia.Dejar caer los precios con fuerza y barrer después el papel suele ser el preludio de una recuperación, pero esta vez se midió mal el potencial vendedor de la caja y los compradores -entre ellos los propios bancos- dieron marcha atrás al comprobar que el volumen de papel era superior al esperado. Los saldos de los siete grandes se cubrieron sólo en un 63%, lo que deja una importante cantidad de ventas pendientes para esta mañana. También los valores eléctricos sufren las consecuencias de la falta de dinero, alcanzando algunos títulos unos niveles impensables hace tan sólo un par de semanas.
Las posiciones al cierre eran vendedoras, aunque se imponía cierta tranquilidad al haber perdido el índice sólo 71 centésimas lo que, de todas formas, le acerca al punto cero de la apertura anual.
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