CC OO se opondrá con "medios contundentes" a una ley de huelga

Comisiones Obreras se opondrá, con todos los medios de presión a su alcance, a una ley de huelga y también responderá con contundencia si el Gobierno "saca del cajón" el plan de empleo juvenil o una nueva versión del mismo. El secretario general del sindicato, Antonio Gutiérrez, hizo esa advertencia ayer tras el debate parlamentario y después de conocer "la comprensión del Grupo Popular hacia la aprobación de una ley de huelga". Gutierrez responsabiliza al Gobierno de "lo que pueda ocurrir a partir de ahora y del nuevo proceso de conflictividad" y argumenta que "el Ejecutivo, desde la huelga general, no ha querido negociar, sino ver como devuelve a los sindicatos el golpe recibido".Gutiérrez prevé que la mesa de empleo, que debe convocarse en breve, puede ser "otra provocación" si se vuelve a proponer el plan de empleo juvenil, aunque sea retocado. Y Julián Ariza asegura que la respuesta de los sindicatos "no va a ser una rabieta. Tenemos la cabeza fría y la cosa puede ir para largo". "El Gobierno", añadió Ariza, "va creando las condiciones para el conflicto con la ruptura de la anterior mesa de concertación, la del empleo o la negociación colectiva en la empresa pública".

Sindicatos 'bonsai'

El también dirigente de CC OO Agustín Moreno coincide en que no van a tolerar "bromas ni provocaciones" como los que cree se han insinuado en el debate del estado de la nación. "Felipe González", afirmó, "ha elegido el día de los enamorados para culminar el divorcio con las centrales y echarse en brazos de la derecha política. Además de estar amancebado con la derecha económica quiere hacer una cama redonda". Moreno recurrió de nuevo a la ironía para criticar la política antisindical del presidente del Gobierno, quien a su juicio "desea sindicatos bonsai para meterlos en su invernadero de la Moncloa".

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, lanzó también ayer duros ataques contra el Ejecutivo y afirmó que "Felipe González quiere que firmemos la paz social, pero eso no sirve de nada si no cambia la política social, firmemos o no firmernos". El dirigente ugetista dijo también que "este Gobierno no tiene ningún proyecto de progreso" y que "se está perdiendo la moralidad pública", informa Francese Arroyo.

Para Redondo, que participó en Barcelona en una reunión con delegados de UGT de Cataluña, la actitud de Felipe González en el debate parlamentario ha representado "otra oportunidad perdida para el diálogo social". En su opinión, el presidente del Gobierno es uno de los hombres que "rnás está tensando las relaciones con los trabajadores, las está crispando. Ha roto el diálogo y la paz social".

Nicolás Redondo cree que la firma que exige el Gobierno es una pretensión de que "UGT legitime un proyecto de política económica que es de la derecha económica, la que aplauden los empresarios. El Gobierno quiere que UGT firme acuerdos que son lesivos para los trabajadores, y eso no los vamos a hacer. Está más cerca el PSOE del Partido Popular que UGT de la CEOE, así que no es de extrañar que si hay algún pacto pueda darse en el Parlamento. Allí, Felipe González lo tiene mucho más fácil", añadió.

Según el secretario general ugetista, "estamos perdiendo la moralidad pública que siempre había sido un patrimonio de la izquierda. Se decía que el dinero se ganaba al crear riqueza y empleo, y ahora se dice que ganar dinero es un fin en sí mismo. Se dejan de lado valores como el trabajo, el esfuerzo y el ahorro".

Nicolás Redondo, que asegura pretende terminar su vida en UGT y "como militante de base del PSOE", afirmó que se va hacia una situación de bloqueo en todas las partes donde se halla el partido socialista. "Hemos estado a punto de firmar un acuerdo en Andalucía y el partido lo ha impedido. ¿Dónde queda la autonomía?", se preguntó, para añadir de inmediato: "Por este camino sólo se va al bloqueo, cada vez se cierran más puertas". Desde el Gobierno, aseguró Redondo, "se está sometiendo al sindicato a un acoso".