El peaje más caro

La delegación en sociedades concesionarias permite a la Administración pública la cobertura de unos servicios a los que no puede atender de forma directa. Un claro ejemplo de gestión concesionada lo configuran las diferentes sociedades que gestionan tramos de autopista en nuestro país. Los criterios seguidos por la Administración para otorgar las concesiones pueden responder a distintos factores, pero parece lógico que en ningún caso estos criterios deben ir en perjuicio ni de la propia Administración ni de los usuarios.Según afirma un informe realizado por la delegación del Gobierno, la futura autopista del Garraf tendrá el peaje más caro de España. La oferta presentada por la Caixa de Barcelona, que a la postre fue la ganadora, prevé un peaje para turismos de 310 pesetas, aproximadamente. Parece ser que ésta no fue la mejor oferta. ACESA en su proyecto incluía un peaje de 265 pesetas, también para turismos. Si como declaró el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Molins, las condiciones ofrecidas para el peaje fueron el elemento que convenció a la Generalitat, valdría la pena reestudiar cuáles fueron esas condiciones ofrecidas. El propio Jaume Amat, director general de Carreteras de la Generalitat, reconoce que la propuesta de ACESA era más barata que la ganadora, pero justifica la elección en base a una serie de bonificaciones especiales por parte de la Caixa de Barcelona.

De qué manera van a repercutir estas bonificaciones en el usuario. Por el momento parece que no va a ser en el coste del peaje, elemento que más le preocupa al consumidor. Si esto se confirma, y el máximo interesado, es decir el usuario, no se ve afectado por las bonificaciones especiales, cabría preguntarse cuáles van a ser estas bonificaciones y a quién van a beneficiar más directamente.-

Secretario general de la Unió de Consumidors de Catalunya.