Sergí Bruquera, de 18 años, gana en El Cairo su primer torneo profesional

Sergí Bruguera, de 18 años, logró el pasado domingo su primera victoria en el circuito profesional de tenis. Sergi, hijo del entrenador Lluís Bruguera, venció a Jordi Arrese, al que también dirige su padre, por 6-7 (7-9), 6-4 y 6-4 en el torneo de El Cairo, valedero para el Grand Prix, aunque de escasa categoría económica.Sergi Bruguera está considerado como el español con mayores posibilidadcs de asentarse en el circuito profesional en la nueva generación de tenistas. Toda su formación se ha realizado al lado de su padre, que, aunque no le entrenaba directamente hasta hace dos años, supervisaba sus pasos tenísticos. El año pasado abandonó sus estudios, en 39 de BUP, y comenzó a viajar con el grupo de Lluís Bruguera, participando en las fases previas.Clasificado en el puesto 339 del mundo antes de El Cairo, Sergi experímentará ahora una fuerte subida en la clasificación de la ATP, beneficiado por su triunfo y por el hecho de haber derrotado a Arrese, el 339 mundial, lo que representará unos puntos añadidos.

EnEl Cairo, Bruguera superó por segunda vez en su carrera una fase previa. Anteriormente ya lo había conseguido en el torneo Godó, donde cayó eliminado en la primera ronda. Tras entrar en el cuadro grande, llamó por teléfono a su madre y le dijo: "He pasado la previa, y no sabes lo importante que es para mí. Estoy muy contento". Las llamadas se fueron sucediendo, hasta que, en la última, Sergí le comunicó a su madre la victoria.

La final se desarrolló en un ambiente extraño. Lluís Bruguera es entrenador de los dos finalistas y padre de uno de ellos, y tuvo que ver el partido escondido entre el público y sin ayudar a ninguno de los dos. Y, además, Arrese es el número uno del grupo de Bruguera y, tras su éxito en la Copa Davis, defendía el título logrado en El Cairo la pasada temporada."Sabía que era muy difficil ganar a Arrese, le tengo mucho respeto", dijo Sergi tras su victoria. "Aseguré mucho los saques y traté de jugar muy deprisa para romperle el ritmo, como hizo el mexicano Lavalle en la Copa Davis".Sergi logró algunas victorias en sus años infantiles, pero en las últimas temporadas, debido a un lento desarrollo fisico, no había conseguido resultados importantes. "Sergi es técnicamente muy completo", dice su padre, quien también destaca su fuerte personalidad y espíritu ganador. "Tiene todas las virtudes para llegar a estar entre los mejores". De momento, su éxito en El Cairo le colocará, seguramente, entre los 200 mejores del mundo.