Interior restringe la entrada en España a los extranjeros que no acrediten recursos económicos

El Ministerio del Interior restringirá notablemente la entrada en España de extranjeros a los que hasta ahora no se exige visado fundamentalmente magrebíes y latinoamericanos. Así se estipula en una orden publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado con el fin de regular los recursos económicos que se exigirán "sistemáticamente" para permitir su entrada y permanencia en nuestro país, según reconocieron fuentes gubernamentales. Los extranjeros deberán tener billete de vuelta o con destino a otro país y 5.000 pesetapor persona y día, con un mínimo de 50.000.

La orden, que amplía la denominada Ley de Extranjería y se acomoda a las normativas de otros países de la CE, no afecta prácticamente a los ciudadanos de países que necesitan visado para entrar en España, puesto que son rechazados en origen si no acreditan los medios económicos exigidos.Dicha orden se encuadra fundamentalmente en los acuerdos que están tomándose en el seno del grupo de Trevi, que reúne a los ministros del Interior y Justicia de la CE, de cara al establecimiento de la frontera única europea prevista para 1992.

La CE pretende establecer controles más rigurosos para evitar la emigración ¡legal que está generalmente provocada por la falta de recursos económicos de los extranjeros que tratan de entrar en la comunidad.

La orden publicada ayer en el BOE establece en 5.000 pesetas por persona y día la cantidad mínima de dinero que deberán acreditar los extranjeros para su mantenimiento durante su estancia en España. En cualquier caso, la cantidad deberá "alcanzar un mínimo de 50.000 pesetas por persona, con independencia del tiempo de estancia previsto".

Los extranjeros deberán también acreditar los billetes normativos, instransferibles y cerrados del medio de transporte que utilizarán para su regreso al país de procedencia o para trasladarse en tránsito a terceros países. Estos billetes, según regula la orden, "podrán quedar depositados en las dependencias policiales hasta el comienzo del viaje contra entrega del correspondiente recibo".Los funcionarios españoles podrán impedir la entrada en España de los extranjeros que no puedan acreditar los recursos económicos necesarios para permanecer en nuestro país o trasladarse en tránsito a otros lugares.El Gobierno calcula que el número de emigrantes ilegales que permanecen en nuestro país se encuentran entre los 250.000 estimados por los servicios policiales y los 800.000 que computa Cáritas.Esta orden restringirá notablemente la entrada a España de los magrebíes y latinoamericanos. Actualmente, los servicios de frontera ya rechazan casi diariamente a extranjeros de estas nacionalidades por falta de recursos. Entre los latinoamericanos los más frecuentemente rechazados son ciudadanos de la República Dominicana, Perú y Bolivia.

El pasado año 4.495 extranjeros, en su mayoría africanos, fueron expulsados de España, y 24.729 fueron rechazados en los puestos fronterizos sin que llegaran a entrar en territorio español. Para enviar los casi 5.000 extranjeros ilegales a su país de origen el Gobierno hubo de ampliar hasta 82 millones de pesetas la partida inicial prevista para este fin, que estaba presupuestada en 22 millones.

Respecto a la intención de reforzar las fronteras exteriores, el Gobierno está haciendo esfuerzos especiales en sus ftonteras africanas. Por ejemplo en Melilla se han invertido 520 millones de pesetas en modernizar su frontera, se ha construído una pista de rodadura con alambrada y sensores conectados a un circuito cerrado de televisión que controlan desde 24 monitores el paso fronterizo con Marruecos.