El juzgado embarga traspasos, cuotas de socios e ingresos del bingo del Atlético

La Magistratura número uno de Madrid ha decretado "el formal embargo" de los derechos de futuros traspasos de cuatro jugadores del Atlético de Madrid -los de los extranjeros Baltazar, Futre y Donato, y el del internacional español Manolo-, así como los derechos de explotación del bingo y las cuotas de los socios del club rojiblanco. Esta decisión la adoptó el magistrado Miguel Moreiras como consecuencia del impago de unos 28 millones de pesetas de la indemnización que le corresponde al ex jefe de los servicios médicos, Enrique Ibáñez, destituido el pasado mes de septiembre por el presidente de la entidad, Jesús Gil.Magistratura consideró en su momento como despido nulo la destitución del doctor Ibáñez, y ordenó el pago de una cantidad próxima a los 21 millones de pesetas, otros casi siete millones wi concepto salarial y 800.000 más por los gastos del proceso. El Atlético, cuyo presidente, Jesús Gil, consiguió esta misma semana el fichaje del entrenador Javier Clemente y la paralización de la subasta por impago a la Seguridad Social, tiene tres días para presentar recurso de reposición contra esta sentencia de ejecución de embargos. Se da la circunstancia de que el abogado de Ibáñez, Fernando Espinosa, tiene presentado a su vez recurso ante el Supremo en petición de una mayor indemnización, concretamente por encima de los 60 rni:, llones de pesetas.

Por otro lado, ayer tuvieron lugar otras dos vistas en las diversas magistraturas madrileñas, las del jugador Arteche y la del entrenador inglés Ron Atkinson. Arteche presentó demanda contra el club por despido nulo y contra la suspensión de empleo y sueldo por seis meses, sanción que se le impuso por unas declaraciones que Gil consideró "atentatorias y de menosprecio contra el presidente, el club y sus compañeros". El jugador reclama la readmisión en el equipo, que debería producirse el próximo 11 de abril, y el pago de los casi 11 millones de pesetas que se le adeudan. El asunto quedó visto para sentencia en la magistratura número 25.

Falta de Intérprete

El juicio por la demanda del técnico inglés Ron Atkinson, por contra, no pudo celebrarse en la magistratura 21 "por falta de intérpreté". Atkinson considera su destitución también como despido nulo y exige la readmisión. El conflicto se agrava por la existencia de dos contratos, uno federativo y cuyas cantidades pagó en su momento el Atlético y acreditó ante el colegio de entrenadores, y otro privado por mayor cuantía cuyos emolumentos exige ahora el preparador inglés.