Los escritores soviéticos serán miembros de pleno derecho del Pen Club

Los escritores soviéticos formarán parte del Pen Club como miembros de pleno derecho y tendrán una sede en Moscú, según la resolución final adoptada por el 53º congreso de la asociación internacional de novelistas, poetas, ensayistas y editores, que se clausura hoy en la ciudad holandesa de Maastricht.Durante el encuentro se acordó también reforzar la defensa de los escritores que sufren persecuciones en el mundo como el anglo-indio Salman Rushdie, el surafricano Jaki Seroke y el checoslovaco Vaclav Havel, condenados a 10 años y nueve meses deprisión, respectivamente; repudiar la quema del libro de Henry Miller Trópico de cáncer en Turquía, acusado de obsceno, y tratar de evitar la aniquilación de la identidad cultural del pueblo kurdo y de las lenguas minoritarias en Rumanía. René Tavernierfue elegido nuevo presidente del Pen en sustitución del británico Francis King que, según todos los indicios, ha tenido que renunciar al haber firmado el prólogo de un libro escrito por un autor neonazi.

"En nuestro país ya no hay censura, gracias al papel decisivo jugado por la perestroika, y podemos imprimir cualquier libro que sea bueno", declaró a EL PAÍS Anatoli Rybakov, autor de la novela Los hijos del Arbat, recién aparecida en la URSS tras una prohibición de 20 años [en Planeta en España].

"Ahora tenemos nuevas relaciones con el mundo", añadió Rybakov, "y por eso, un grupo de 62 escritores soviéticos hemos pedido la admisión en el Pen Club, una organización de la que compartimos los ideales y cuyos estatutos respetaremos".

Precisamente la aceptación de la carta fundacional del Pen ha complicado hasta ahora la entrada de los soviéticos, que cursaran su petición formal el pasado año en Seul. Tras largas discusiones con la Unión de Escritores Soviéticos, organismo oficial que no aceptó al principio que sus miembros se adhirieran a otro de forma individual, pudo elaborarse una lista única de candidatos, que ahora entrarán de forma libre y asumiendo las responsabilidades en el Club. "Vamos a ser universales", declaró el secretario general del Pen, Alexandre Blokh, "porque desde su creación, en los años 20, a esta asociación le faltaba la estimulante presencia soviética, que sí ha participado como observadora en numerosos congresos. Después de haber sido llamados capitalistas y, burgueses podemos decir que tenemos centros en casi todo el mundo".

Galicia, admitida

Este 532 congreso ha sido también fundamental para las aspiraciones de Galicia, admitida tras la presentación de un informe avalado por 27 autores en lengua gallega. Esta delegación, la vasca y la catalana estuvieron presentes en Maastricht, pero no así el centro de Madrid. El propio Alexandre Blokh dijo en la presentación del informe que lamentaba esta ausencia pero había discutido los problemas de sus miembros con Jorge Semprún, ministro de Cultura.El francés René Tavernier, nuevo presidente del Pen, aseguró horas de antes de conocer su elección que la asociación tiene que esforzarse por condenar enérgicamente "regímenes monstruosos" como el del rumano Nicolae Ceaucesku y, sin olvidar el apoyo a nuevos miembros tan esperados como los soviéticos, atraer la atención de las culturas orientales que pueden aportar expenencias milenarias".