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DEBATES EN LA URSS

Un periodista sovietico acusa a Ligachov en el Congreso de "ignorante y fracasado"

Pilar Bonet

La polarización entre quienes atacan el monopolio de¡ poder en el aparato del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y quienes lo defienden se acentuó ayer en el Congreso de los Diputados Populares de la URSS, en cuya séptima jornada un periodista especializado en temas agrícolas acusó a Egor Ligachov, miembro del Politburó, de haber fracasado en asuntos ideológicos y ser un ignorante en agricultura.

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Los trabajos del nuevo Parlamento soviético avanzan a un ritmo lentísimo, pero la población vive pendiente de sus televisores y del espectáculo, cada día agitado y distinto, que se retransmite en directo.El Congreso fue comparado a una "asamblea de koljosianos" por un aviador de uniforme que intervino a última hora de la tarde, cuando se discutía sobre la formación de una comisión parlamentaria para investigar el caso de los fiscales de instrucción Telman Gdlian y Nikolal Ivanov, lo que incluye tanto las denuncias por ellos efectuadas como las que afectan a Gdlian.

Mijail Gorbachov dio su consentimiento a que se creara ayer, tal como solicitan las tres repúblicas bálticas, otra comisión dedicada al estudio del pacto germano-soviético de 1939, que permitió la anexión del Báltico por la URSS. Gorbachov, sin embargo, no quiso reconocer la existencia del protocolo secreto, que por primera vez en la historia soviética leyó ayer uno de los diputados ante el Congreso -y, por extensión, ante los millones de personas que siguen la retransmisión en directo de las sesiones-. El líder dijo que la URSS no tiene el original y que él mismo lo había solicitado al canciller de la RFA, Helmut Kohl. Gorbachov, que se disculpó ante Kohl por revelar estos detalles, dijo que los representantes soviéticos enviados a la RFA no habían visto el original del protocolo secreto.

Reconocer mentiras

El líder, que se manifestó en contra de que la expresión protocolo secreto formara parte del nombre de la comisión, acogió con agrado la idea de que ésta fuera dirigida por el miembro del Politburó Alexandr YakovIev. "Ahora se pone en duda que en la incorporación ala URSS [del Báltico] no había voluntad de la gente". "Es poco probable que sea así", sentenció, adelantándose a la respuesta de los expertos. "Bajo la ocupación del pacto no se puede hablar de revolución. Hay quienes no quieren reconocer esto por razones políticas. Pero nada cambia a causa del deseo de no reconocer una mentira" decía en el descanso el historiador y diputado Yuri Afanasiev.El ataque a Ligachov, que aparentemente se solventó sin dramas, partió de Yuri Chernichenko, conocido por su programa televisivo sobre agricultura. "Quiero preguntar, como me han preguntado 168 veces, por qué una esfera tan importante políticamente -decisiva para la perestroika- ha sido encomendada a un hombre que es totalmente ignorante en este campo y que ha fracasado en ideología", dijo Chernichenko. La televisión soviética, que a menudo enfoca las caras de las personas afectadas por los temas tratados en la tribuna, no enfocó esta vez a Ligachov, que fue defendido en los pasillos posteriormente por Lev Zaikov y Vadim Medvedev, miembros (de pleno derecho y suplente) del Politburó.

Chernichenko, que defendió aguerridamente al grupo de diputados de Moscú de los ataques de los conservadores, propuso aprobar ya en otoño una ley sobre la tierra que asegure al campesino el control de ésta y la posibilidad de dejarla en herencia. Chernichenko fue uno de los que atacó el dictado del aparato del partido y le acusó de tomar la revancha por su derrota en las elecciones a diputados.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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