Los misterios de la fusión fría

Johan Rafelski es un físico de 39 años que, aunque conocido anteriormente en círculos científicos, ha saltado a la fama de la mano de la fusión fría. Apoyo teórico del norteamericano Steven Jones, es el coautor, con él y su equipo, del artículo sobre fusión electrolítica fría publicado por la revista Nature (y reproducido en EL PAÍS el pasa do 18 de mayo), artículo bien acogido, en general, por la comunidad científica. En Peñíscola (Castellón) explicó el estado de la cuestión ante un selecto auditorio de físicos de todo el mundo, durante el curso sobre el estado de la materia nuclear que finaliza hoy.

Rafelski descarta la fusión como fuente de energía por el momento, y en declaraciones a este periódico ha señalado: "Estoy contento de que se haya confirmado nuestra detección de neutrones, pero quedan muchos misterios por resolver".Rafelski nació en Polonia, tiene pasaporte alemán occidental, ha trabajado muchos años en el laboratorio europeo de física de partículas (CERN) y vive desde hace dos años en Arizona (Estados Unidos).

Explica que no sabía que los químicos Stanley Pons y Martin Fleischmann -que anunciaron hace dos meses haber conseguido grandes cantidades de energía en un sencillo experimento de fusión nuclear a temperatura ambiente- estuvieran trabajando en fusión electrolítica hasta el pasado mes de septiembre, cuando se lo dijo Jones. "Yo conocía a Fleischmann y he hablado alguna vez con él, pero ésa ha sido toda mi relación. Sé que se ha discutido la paternidad del descubrimiento. Yo sólo puedo decir que yo trabajo con Jones desde 1983 en fusión catalizada por millones [otro tipo de fusión fría, hasta ahora no rentable] y desde hace tres años, también con él, en fusión electrolítica".

Aunque se desmarca abiertamente del trabajo de Fleischmann, Rafelski no lo descarta totalmente. "Es una persona que tiene muchas ideas, la mayor parte no resultan, pero algunas sí. Se ha demostrado que sus conclusiones en lo que respecta a la física nuclear no son correctas, pero yo no rechazo totalmente sus medidas de calor. Cuando una persona dice cuatro cosas, de las cuales tres no son ciertas, se tiende a descartar la cuarta, lo cual puede no ser justo".

Burla cruel

Rafelski no está de acuerdo con las crueles chanzas sobre Pons y Fleischmann que algunos físicos hicieron en público en Peñíscola. 'Los físicos les han tomado a risa, porque han cometido graves equivocaciones en física nuclear y son químicos, pero me parece mal esta actitud, aunque es verdad que no se han comportado como científicos", añade, refiriéndose al anuncio en conferencia de Prensa de su descubrimiento.Para Rafelski, la fusión fría no es, por el momento, una fuente de energía y desde el punto de vista científico sigue estando llena de misterios. La situación es comparable a los primeros experimentos de Galvanini en electricidad con ancas de rana: "Quizá dentro de 200 años sepamos aprovechar este fenómeno, hay que tener paciencia".

Sin embargo, RafeIski actuó como un eficaz vendedor de su mercancía ante sus colegas, a los que pidió que no se mostraran emocionales sobre la fusión fría. Afirmó que existe ya confirmación de la producción de neutrones en experimentos realizados en varios laboratorios, "que han seguido nuestro método, no el de Pon s -Fiel schmann", recalcó.

La principal diferencia es que el equipo de Jones añadió a su electrolito de agua pesada una sopa de sales metálicas, algunas de las cuales, según su colaborador, resultan imprescindibles, como sucede con el hierro: "SI no hay hierro, no hay neutrones".

Los experimentos de Jones y Rafelski son complicados, según este último, y no se pueden reproducir fácilmente, aunque en un mes se ha conseguido que 8 de cada 10 intentos funcionen. "Sin embargo, eso quiere decir que hay algo que todavía no enten demos".

Lo que hace dudar a Rafelski es que otros experimentos pare cen haber encontrado calor en exceso -lo que confirmaría de alguna manera lo expuesto por Pons y Fleischmann-, sólo en uno de ellos se ha observado tritio y en ninguno se ha podido ob servar hello. Un proceso de fusión produciría rad . ación en forma de neutrones, rayos gamma y rayos X y también subproductos como el tritio y el como, además de energía.

Rafelski descarta el experimento de Frascati (Italia), en el que se observaron neutrones utilizando un método distinto, con deuterio gaseoso y sin electrólisis, por no haberse podido reproducir. Sin embargo, admite uno similar hecho en el laboratorio nacional de Los Alamos (Estados Unidos), en el que también se observaron neutrones.

Su conclusión, como teórico, es que pueden existir muchos mecanismos distintos de fusión fría, que tienen lugar en condiciones experimentales diferentes: "Estoy contento de que nuestros neutrones se hayan confirmado, pero preocupado por otros aspectos no explicados". No le asusta reconocer que harían faltas varios milagros en física y mecánica cuántica para que casaran todos los resultados que parecen contradecir la teoría.

Contra la moral establecida

Sobre su profesión, Rafelski tiene una teoría: "Ia mayor parte de los físicos rechaza la moral establecida, el mundo tal como es. Les gustaría cambiarlo. Si no, no se dedicarían a intentar revolucionarlo mediante la investigación".También cree que se debería impulsar la participación femenina en la flisica. (Sólo tres o cuatro de los aproximadamente 200 fisicos asistentes al curso de Peñíscola eran mujeres.)

"He venido a Europa exclusivamente para este curso, que es de muy buen nivel", recalca Rafelski, y ofrece su universidad, la estatal de Arizona, a los físicos españoles, ya que piensa que la ciencia en España está subiendo de nivel y "necesitamos graduados jóvenes y brillantes". Cuando llegó a Peñíscola, por cierto, se dio cuenta de que fue allí donde "hace ya 20 años", señala con cierta nostalgia por el tiempo transcurrido, escribió la carta de amor que le conduciría dos años más tarde al matrimonio.