Sajarov critica el "poder absoluto y prácticamente incontrolado" de Gorbachov

, El académico Andrei Sajarov, exaltado e incontenible, pidió ayer que la URSS retire a su embajador en China como protesta por las "acciones sangrientas" que allí han ocurrido, y cuestionó el "poder absoluto y prácticamente incontrolado" de Mijail Gorbachov, que pocas horas antes había asegurado que no existe peligro de un golpe de Estado.

El presidente del Comité de Seguridad del Estado (KGB), VIadimir Kriuchkov, manifestó ayer a EL PAÍS: "En lo que se refiere a la perestroika, la apoyamos en un 100%". En un pasillo del Palacio de Congresos del Kremlin, Kriushkov, consideró "positivo" el control parlamentario de su institución. "Es algo muy bueno. Nosotros estamos entre quienes impulsaron esta iniciativa", seña lo el funcionario policial, quien añadió que el KGB "no se distingue" por la presencia de conservadores. "Simplemente hay camaradas que aún no han comprendido todas las cosas como es debido. Tenemos posiciones progresistas", añadió. Sajarov dijo ayer que las funciones del KGB deben ser limitadas exclusiva mente a la seguridad intemacio nal de la URSS.El Congreso concluyó anoche sus sesiones, hasta el próximo otoño, con un forcejeo de los diputados, no contentos con que sus muchas propuestas e iniciati vas fueran rápidamente solven tadas en el capítulo final de "varios", y con un Mijail Gorba chov, deseoso de acabar con las reuniones comenzadas el 25 de mayo y transmitidas en directo por la televisión de la URSS. Hoy se reúne en su segunda sesión el Soviet Supremo, Parlamento permanente más conservador que el Congreso. "Basta,basta, basta", decía Gorbachov, entre timbrazo y timbrazo, a Sajarov mientras éste, con gran energía y ante el estupor de la sala, proponía un decreto para abolir el artículo 62 de la Constitución, que garantiza el papel dirigente del Partido Co munísta. Gorbachov había de fendido horas antes el papel de "vanguardia" del PCUS, no sin advertir que, si quiere complirlo, "debe hacer la perestroika más rá pido que la sociedad", ya que por el momento va por detrás de ella.

Sajarov afirmó que el Congre so ha fracasado en su principal tarea, hacerse con el poder, y calificó de "extremadamente peligrosa" la concentración de cargos (secretario general del Partido y presidente del Soviet Supremo) en la persona de Gorbachov. El académico aseguró que no se trataba de una cuestión personal, sino de política.

Gorbachov se vio obligado por la mañana a salir al paso de los rumores sobre el peligro de, un golpe de Estado que han sido expuestos incluso desde la tribuna del Palacio de Congresos del Kremlin. "Les aseguro que el Comité Central comparte la posición del Politburó sobre la inexistencia del peligro de golpes", señaló el dirigente. "Acabemos con los rumores. Según ellos, he sido asesinado al menos siete veces y mi familia tres. Es especialmente intolerable que los diputados participen de tales chismes sin contenido".

El líder dio cierta esperanza a los sectores reformistas, ya que insistió en cambiar la estructura de propiedad en la agricultura, afirmó que hay que dar la tierra a los campesinos y se autocriticó por el ritmo lento de la reforma.

Menos esperanzadora fue la intervención del jefe del Gobierno, Nikolai Rishkov, quien, reaccionando al desafio lanzado el día anterior por el prestigioso economista Nikolai Shmeliov, reveló que la deuda exterior soviética es de 34.000 millones de rublos (unos 53.000 millones de dólares). Rishkov dio este dato y lo desglosó en partidas para argumentar en contra de Shmeliov, partidario de pedir créditos al extranjero para comprar bienes de consumo por valor de 15.000 millones de dólares de forma inmediata y mantener después un nivel de 5.000 millones a 6.000 millones de dólares de importaciones anuales.

El conflicto provocado el jueves por la delegación lituana fue resuelto mediante el aplazamiento hasta el otoño de la confirmación del Comité de Vigilancia Constitucional que Gorbachov quería nombrar a toda costa en el primer Congreso.