Michael Chang
Entre la Biblia y los ordenadores
, Michael Chang, el joven estadounidense que ganó el torneo de Roland Garros el pasado domingo, es el producto de unos padres que se dividen claramente las tareas. Joe, el padre, que emigró de Taiwan a Estados Unidos en 1966, es investigador químico, pero en sus horas libres trabaja con un ordenador en el que escribe todos los datos tenísticos que puedan interesar a su hijo. Su madre, Betty, viaja siempre con Michael, le enseña chino, y comenta con él pasajes de la Biblia.
La religión es uno de los aspectos que diferencia, a Chang de otros deportistas. Tras la final, Chang comentó: "Cada vez que hablo de este tema, las cabezas se bajan y hay gente que se ríe. Pero si realmente quieren que diga la verdad, le agradezco mucho a Jesucristo lo que ha hecho por mí, por mi vida". Chang, precisamente, se despidió del público de París, diciendo: "Que Dios os bendiga a todos, y sobre todo al pueblo de China". Michael fue bautizado a mediados de 1988, y pertenece a la Iglesia cristiana china. "La situación actual en China me preocupa mucho", dijo Chang, "y creo que afecta a todo el mundo, porque lo que ha sucedido allí me hace pensar que ni siquiera nuestro propio país es seguro. Pero lo único que puedo hacer es rezar por las personas que están en China".
José Higueras, su entrenador, considera que la fe de Chang ha sido clave en su victoria. "Juega sin la presión psicológica de otros tenistas, porque cree tanto en Dios que considera que él es quien decide si tiene que ganar o perder".
La gran pasión de Chang es la pesca, de la que dice que es mucho mas difícil que el tenis.
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