Larga espera hasta 1991

M. M., La operación salida de las vacaciones veraniegas realizada por Tráfico trata de organizar la avalancha de automóviles a una red de carreteras que tiene actualmente numerosos tramos sometidos a obras de conservación y acondicionamiento, otras en construcción, y que resulta insuficiente, según reconocen los expertos, para acoger el tráfico que se registra por estas fechas en toda España.

Para paliar estas deficiencias el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) tiene actualmente en marcha una serie de proyectos para desarrollar las previsiones del plan general de carreteras, que sitúan en 1991 un panorama menos agobiante para los automovilistas.

En los meses que restan de 1989 el MOPU adjudicará obras viarias por una cuantía total de 410.000 millones de pesetas, según un informe elaborado por el propio organismo. Las actuales obras, que se ejecutan en 5.000 kilómetros, contabilizan un importe global de 431.328 millones de pesetas, y en el último semestre de 1989 entrarán en servicio más de 650 kilómetros de autovías, así como grandes obras de acondicionamiento de la Red de Carreteras del Estado.

Según las mismas fuentes, destaca el fuerte impulso que se dará al programa de autovías, para el que se contratarán obras en unos 1.300 kilómetros, con un presupuesto de 299.506 millones de pesetas.

Al finalizar 1990, el MOPU prevé que hayan entrado en servicio un total de 9.372 kilómetros de carreteras.

Quejas de alcaldes

Al concluirse los proyectos y las obras en ejecución del Ministerio, en 1991, habrá cambiado la opinión actual de los alcaldes españoles sobre las carreteras que atraviesan su municipio. El 58% de ellos estima que las vías que rodean su zona se encuentran en "mal" estado, al igual que las comunicaciones con el resto de su provincia. Tan sólo el 8,5% de los munícipes opina que estas vías se hallan en buen estado, mientras que el 32% juzga su estado de "regular", según el resultado de una reciente encuesta postal llevada a cabo por la Asociación Española de la Carretera sobre un total de más de 8.000 alcaldes, con un índice de respuesta del 38,60%.

Las comunidades autónomas más desfavorecidas en cuanto a la red de carreteras son Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Galicia, según la encuesta. Los municipios más pequeños son los que se quejan en mayor medida del estado de sus carreteras. Por otra parte, los alcaldes de Izquierda Unida (IU) y del CDS son los que adoptan posturas más críticas.

El 68,5% de los municipios no cuenta con otras vías de comunicación distintas a la carretera. Una valoración global refleja que de forma mayoritaria se considera que es necesario mejorar los actuales trazados, cuyo firme es "malo" y el grado de seguridad "bajo" en muchas ocasiones. De esta opinión son los ediles de Baleares, Asturias, Canarias, Cantabria y Navarra.