Amplia purga en la Prensa china

AGENCIAS Las autoridades chinas han iniciado una "limpieza general y reestructuración" de los medios de comunicación. Al mismo tiempo el Partido Comunista Chino (PCCh) está poniendo en marcha un nuevo "aparato de propaganda" para "hacer retornar los espíritus al pasado" y luchar contra la "liberación burguesa", cuyas ideas provocaron el movimiento en favor de reformas democráticas y la matanza en la plaza de Tiananmen.

La purga en los medios incluye el cese de tres directores de periódicos, directivos de radio y locutores de televisión, además de la detención de varios periodistas. El objetivo del Gobierno de Pekín es reforzar el control sobre la Prensa y demás medios, según informó ayer el periódico Ming Pao de Hong Kong.

Los directores cesados son los del Guangming Ribao, Fazhi Bao y Keji Ribao. El primero, diario de los intelectuales chinos, y los otros dos centrados en temas legales y de ciencia y tecnología respectivamente. Periodistas y demás trabajadores de estos medios fueron detenidos.

Los hijos del ex ministro de Asuntos Exteriores, Wu Xueqian, también figuran entre los profesionales de la información detenidos. Según ciertas informaciones, estaban al frente de radio Pekín internacional cuando en la mañana del 4 de junio, y en su boletín de noticias en inglés, divulgaron los nombres de los civiles muertos en la represión llevada a cabo por el Ejército contra el movimiento pro-democracia en la plaza de Tiananmen,

La acción contra estos medios de comunicación fue instigada por el vicepresidente chino, Wan Zheng, quien en la reciente reunión de la Asamblea Popular Nacional dijo que algunos de estos periodistas deberían ser trasladados a zonas remotas del país para su reeducación y debería prohibírseles a perpetuidad su regreso a Pekín.

Erradicar las ideas

Por otro lado, seis semanas después de la represión de Tiananmen, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha lanzado una gran campaña destinada a afianzar su dominio sobre los espíritus de la sociedad. El nuevo aparato de propaganda reestructurado está centrado en los jóvenes, los obreros y los 47 millones de afiliados del partido comunista. Tiene como objetivo erradicar las ideas que provocaron el movimiento pro-democracia. El partido hace responsable precisamente a esas ideas de la agitación que ha sacudido a China en los últimos tiempos.

En otro frente de la represión contra los inspiradores de la revuelta de mayo pasado, el astrofísico disidente Fang Lizhi fue despojado de todos sus cargos en la Sociedad de Investigación sobre Dialéctica Natural de China, de la que era vicepresidente ejecutivo. Lizhi, en paradero desconocido desde que se refugió junto a su esposa en la embajada norteamericana, ha perdido también su cargo de vicepresidente de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China.

Por otra parte, las autoridades chinas no han reconocido hasta ahora la captura de Wang Dan, considerado como el cerebro de la reciente revuelta y que fue detenido hace unos días, según fuentes occidentales. .

La agencia oficial Nueva China ha informado de que el buró político del PCCh se prepara a reorganizar y reforzar sus operaciones de propaganda y eliminar a los cuadros sospechosos para asegurar el éxito de las nuevas medidas.