La 'propuesta sindical' exige la presencia de las centrales en la inspección de los contratos
CC OO y UGT exigirán la presencia de representantes de los trabajadores en la labor inspectora y en el procedimiento sancionador de las empresas como una de las formas de eliminar el fraude en la contratación. Esta medida forma parte de la propuesta sindical prioritaria que ambos sindicatos desarrollarán en el próximo período negociador, en la que se contempla, además, la exigencia de contar con los sindicatos en la elaboración de las previsiones de contratación.
La participación más directa en las labores de la Inspección de Trabajo que plantean ambas centrales se incluye la posibilidad no sólo de plantear denuncias sino el seguimiento posterior de las mismas. Por otro lado, consideran que la firma de los representantes laborales deberá figurar en todos los contratos y prórrogas correspondientes, con especial incidencia en los que se acogen a cualquier medida de fomento del empleo o bonificación del Estado, y, dentro de las empresas, en los finiquitos. UGT y CC OO plantearon ya estas reivindicaciones el pasado mayo en la mesa de empleo que el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, cerró por entender que las centrales no estaban dispuestas a negociar. El desarrollo de tales medidas constituyen los primeros cuatro puntos de la propuesta sindical prioritaria. Entre las reivindicaciones que en ella se plantean destaca la exigencia de contar con los sindicatos en la elaboración de las previsiones de contratación y la creación de un marco legal que asegure la información necesaria a las centrales sobre la evolución de los contratos, tanto en las empresas como los que se realicen por sectores. Tal medida se contempla ya en algunos de los convenios colectivos cerrados este año, como en Renfe, pero el objetivo de las centrales en su plataforma conjunta es que exista un compromiso institucional al respecto.
El segundo punto de la plataforma anunciada por los sindicatos aborda la revisión y simplificación de las modalidades de contratación. Como fórmulas válidas UGT y CC OO plantean que se recupere el establecimiento de un tope máximo de contratos en precario dentro de la plantilla, tal y como existía en el período previo a la crisis económica, y el aumento de la cobertura de desempleo.
Reparto de trabajo
Ambas centrales ponen especial atención en los trabajadores de mayor edad y en los parados de larga duración, para este último grupo plantean la modificación de las prestaciones básicas, de las asistenciales y la revisión de las contributivas, de modo que salgan favorecidos colectivos como el de las mujeres y los jóvenes. Con respecto a este grupo de población, los nuevos planteamientos de las centrales contemplan medidas de formación y empleo desde la escuela, partiendo del fenómeno del progresivo abandono escolar, por medio de escuelas taller y casas de oficio, y con medidas de contratos estables a medio plazo.
El control y la eliminación de las horas extraordinarias, empezando por un acuerdo con la empresa púlica y la Administración, es una de las soluciones que ambos sindicatos se plantean ante el reparto de trabajo, bandera también enarbolada en anteriores mesas de negociación.
Experiencias europeas y el ejemplo de comunidades autónomas como la del País Vasco en torno al establecimiento de un salario social garantizado sirve como referencia a las centrales a la hora de plantear un salario de reintegración en el que no sólo se fije un mínimo de 30.000 pesetas mensuales sino medidas paralelas de formación y vías indirectas de reintegración en el mercado de trabajo a través de oposiciones o realizar trabajos sustitutorios.
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