Pierre Matisse, marchante y galerista

Pierre Matisse, marchante, considerado como el introductor en Estados Unidos de los mejores pintores modernistas europeos, como Joan Miró, Marc Chagall, Jean Dubuffet, Balthus y Yves Tanguy, falleció el pasado miércoles en el hospital Princesa Grace de Mónaco de un ataque cardiaco. Tenía 89 años. Hijo del pintor Henri Matisse, desde su infancia estuvo rodeado de las obras de arte de su padre, quien aspiraba a que su hijo, el menor de dos, fuera pintor, por lo que se opuso a la decisión de Pierre, en 1925, de trasladarse a Estados Unidos para dedicarse al mercado de arte. Durante sus 57 años de marchante, nunca exhibió ni negoció con la obra de su padre, aunque si actuó de intermediario con su familia, logrando que el Museo de Arte Moderno de Nueva York pudiera hacerse con algunas obras de Henri Matisse.

Se inició en la profesión en una pequeña galería en Nueva York, donde vendía modestos grabados. Dotado de un gran sentido artístico, intuición y gusto, creyó en pintores vanguardistas, desconocidos para el público neoyorkino. Su primera ex'posición de la obra de Joan Miró, de las 37 que seguirían, tuvo escaso éxito. Pero Matisse tenía fe en los pintores que representaba y el tiempo le dio la razón, Durante más de medio siglo, por sus manos pasaron obras de pintores reconocidos hoy día como genios.

Ciudadano estadounidense desde 1942, fue nombrado por el Gobierno francés caballero de la Orden de las Artes y las Letras y oficial de la Legión de Honor. Estuvo casado tres veces y tiene, de su primer matrimonio, dos hijos y una hija.