Jaruzelski encarga formar en Polonia el primer Gobierno no comunista de la Europa del Este
PIOTR DAMSKITadeusz Mazowiecki, intelectual católico y asesor de Lech Walesa, fue designado ayer primer ministro por el presidente de Polonia, general Wojeiech Jaruzelski. La designación de Mazowiecki cierra el capítulo de los 40 años de Gobiernos comunistas en Polonia y abre una nueva etapa histórica, sin precedentes en la Europa del Este, llena de esperanza, pero también de incógnitas y dificultades, sobre todo ante la desastrosa situación económica del país.
La candidatura de Mazowiecki deberá ser aprobada el próximo miércoles 23 por el Parlamento polaco, en el que la coalición que forma Solidaridad con el Partido Campesino Unificado (PCU) y el Partido Democrático (PD) dispone de 264 de los 460 escaños. Mientras, el líder de Solidaridad, Lech Walesa, manifestó a la agencia France Press su intención de retirarse de la política próximamente."En la situación actual, el presidente considera necesaria la creación de un Gobierno que reúna el apoyo de los grupos parlamentarios", manifestó JaruzeIski en un comunicado.
En los próximos días, Mazowiecki formará el nuevo Gobierno, el que las carteras de Interior y Defensa están reservadas para los comunistas. Los candidatos a estos cargos serán designados directamente por Jaruzelski, pero deberán ser aprobados también por el nuevo jefe del Ejecutivo.
Por otro lado, ayer se reunió urgentemente el Comité Central del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista) para estudiar su nueva situación y decidir qué papel deben jugar los comunistas en el Gobierno y en el Parlamento.
En el comunicado emitido anoche, tras su sesión plenaria, el Comité Central del POUP llamó una vez más a crear un Gobierno "de gran coalición", que debe ser interpretado como un Gobierno en el que los comunistas tendrían más que dos carteras (Defensa e Interior), que por otra parte ya tienen prometidas por Solidaridad. En el pleno se decidió que la dirección del POUP negociará un contrato político con la oposición concerniente a la partipación comunista en el Gobierno de Mazowiecki.
Uno de los secretarios del Comité Central, Marek Krol, señaló que una fórmula gubernamental en que los comunistas sólo tuvieran Defensa e Interior supondría "una coalición ficticia". Krol declinó contestar la pregunta de EL PAÍS de si el POUP aceptaría la oferta de Solidaridad si ésta se limitara sólo a las dos mencionadas, y sugirió que su partido estaba prácticamente convencido de poder contar con, al menos, cuatro cargos ministeriales en el futuro Gobierno.
La cúpula del POUP hace todo lo posible para que los comunistas logren ocupar otros cargos, principalmente de vicerninistros, para poder seguir controlando el desarrollo de la situación. Uno de los secretarios del Comité Central del POLT, Slawomir Wiatr, señaló que los comunistas negociarían con la oposición el número de carteras que debía de ser proporcional a "los instrumentos" del poder de que dispone cada una de las fuerzas políticas.
El primer ministro designado declaró a este periódico que Solidaridad no pretendía "arrinconar a los comunistas", y no excluyó la posibilidad de que en su Gobierno entraran otros miembros del POUP. Según fuentes no oficiales, ese partido podría mantener Finanzas, para evitar el boicoteo del poderoso aparato económico y administrativo de que todavía dispone el POUP.
El grueso de las carteras económicas, que por otro lado son las menos codiciadas dada la desastrosa situación de la economía polaca, corresponderá a representantes de Solidaridad, la cual, con sus 161 escaños, es la fuerza mayoritaria en la nueva coalición gubernamental. La gran novedad podría constituirla también la asignación de cargos de viceministros de Defensa e Interior a políticos de Solidaridad. El PCU, segunda mayor agrupación de la nueva coalición, obtendría el cargo de viceprimer ministro y las carteras de Exteriores, Agricultura y Protección del Medio Ambiente.
Por otra parte, el papa Juan Pablo II, de nacionalidad polaca, manifestó ayer en el avión que lo trasladó a Santiago de Compostela que lo que está pasando en su país es "bastante importante, un paso hacia adelante", informa Juan Arias. Y añadió: "Pero las cosas no son fáciles".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.