Víctor Manuel: "Es difícil encontrar la ilusión"

Víctor Manuel reparte su tiempo entre sus trabajos como cantante, compositor y productor cinematográfico. Mientras espera la próxima publicación de su nuevo disco, Tiempo de cerezas, el cantante realiza estos días una gira por diversas ciudades asturianas y se muestra expectante ante el estreno en el festival de cine de San Sebastián de la película El mary el tiempo, producida por su empresa y dirigida por Fernando Fernán Gómez. Su condición de triunfador no le impide reconocer que "he patinado muchísimo" y que "hoy todo es más dificil; hasta encontrar la ilusión".

"Estoy hasta los cojones de can tar en verano" dice Víctor Ma nuel, sentado en un sofá del se gundo piso del chalé madrileño habilitado como sede de Ion, la empresa del cantante asturiano que alterna sus actividades entre la producción de discos y de películas. "Quiero empezar a hacer giras de invierno y recuperar los teatros. Siempre habrá veranos gloriosos para superconciertos pero el trabajo es continuidad y creo que hay que empezar a da ese quiebro".Este planteamiento de Vícto Manuel, uno de los cantantes habituales de los grandes recintos a lo largo de su extensa carrera coincide con la inminente publicación de su último disco, Tiempo de cerezas, y la serie de con ciertos que durante estos días ofrece en Asturias. Ribadesella, Gijón, Luarca, Oviedo y Avilés son las ciudades elegidas; para presentar un trabajo discográfico entroncado con su tierra y la añoranza, antes de continuar las actuaciones por España.

Canciones recuperadas

En Tiempo de cerezas Víctor Manuel ha recuperado 12 canciones de su primera época. Composiciones de hace 20 años como El abuelo Víctor, La romería y Paxariños, que, según el cantante, "no quiero que se interprete como un retorno, porque están rearmonizadas por el equipo italiano que trabaja con Lucio Dalla. Son canciones que no interpretaba desde hace 15 años porque hay que defenderse de ellas. Tiran de ti y te impiden caminar. Ahora he hecho un ajuste de cuentas, retomando el gusto de cantarlas".

Víctor Manuel no intenta recuperar tiempos pasados -"las emociones son fruto de un insLante y no trato de reproducir nada, sino encontrar otros motivos de emoción", afirma-, aunque recuerda que "cuando compuse esas canciones eran tiempos de ingenuidad total. Todo era muy simple y esquemático. Los buenos eran buenos y los malos, malos". Quizá fue esta ingenuidad la que ha convertido al asturiano en un artista polémico. "He patinado muchísimo", recuerda, "y me he equivocado política y socialmente. Pero pienso que lo que ha recibido la gente exa a un tío que sentía que la estaba cagando. Estos comportarnientos son inseparables del inundo en que me muevo".

A los 42 años de edad, VíctorManuel intenta sacar adelante Ion, una empresa dedicada, entre otras actividades, a la producción de artistas como Rosa León y Milladoiro. "Creo que sigue habiendo espacio para otro tipo de música, aunque cada vez es menor y hay gente muy valiosa que tiene que dar la batalla para recuperar una parte del espacio perdido. Me pareceria gravisimo que artistas como Serrat o Milladoiro no se programen en la radio porque haya otras obediencias comerciales más inmediatas. Hay muy poca variedad y poco tiempo para escuchar. Se está desper son aliz ando la poca música que se hace en este país y el cantante medio no tiene sitiopara trabajar. El éxito es obligado desde el primer disco y esto es terrible porque crea una presión tremenda". Son problemas que no afectan a Víctor Manuel, acostumbrado al éxito desde hace años en un medio que compara con "una balsa que no se mueve". "Hace falta meter un poco el palo y remover la mierda. La gente nueva se ha enganchado a la trivialidad musical y nadie duda en la elección entre un planteamiento ético y ganar pasta. Es normal que la gente se despiste y elija caminos teóricamente más cómodos, aunque hoy todo es mas dificil. Desde vender discos haciendo basura hasta encontrar la ilusión'.