Frenar el consumo
Un conocido socialista, reconvertidor de la vida de cientos de miles de familias, construye un palacio; un altísimo cargo político se desplaza a la fiesta de un riquisimo metalúrgico centrocuropeo pilotando un carísimo Porsche. Y no pasa nada.Nosotros, después de largos períodos de desempleo, conseguimos cierta estabilidad y nos metemos ahora en_la adquisición de un utilitario (máquina que con la financiación nos costará 500.000 más que el precio inicial).
Y, vaya por Dios, estamos a punto de hundir la economía nacional con semejante atrevimiento. Lo que hay que oír-
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