Fiat firma un convenio para instalar una fábrica de automóviles en la URSS

Esta mañana, en Roma, en vísperas de la llegada de Mijail Gorbachov a la capital en visita oficial a Italia, tendrá lugar la firma de un importante acuerdo entre la Unión Soviética y Fiat para la construcción en territorio soviético de una fábrica de automóviles. El histórico acuerdo será firmado por el ministro de Industria Automovilística y de la construcción de las máquinas agrícolas de la Unión Soviética, Nikolai A. Pugin, y por el administrador delegado de Fiat, Cesare Romiti.Aunque las relaciones económicas entre Fiat y la Unión Soviética se remontan a hace 50 años, relaciones que han ido incrementándose en los últimos años, ésta es la primera vez que se llega a una auténtica joint ventura, que llevará a la construcción en la URSS de una fábrica de automóviles de Fiat, que estará lista para 1994. El nuevo coche, de media cilindrada, iba a llamarse Oka, pero podría aún cambiar de nombre, ya que no gusta demasiado ni en la lengua italiana ni en la rusa. Por el momento, se le llamará con el nombre técnico de A-93, en espera del bautizo defintivo.

La fábrica de Fiat surgirá en Yelaburga, a unos 100 kilómetros de Moscú. La inversión está calculada en 200.000 millones de pesetas, y producirá en la primera fase 300.000 coches al año. Después, el número de automóviles ascenderá en una segunda fase a 600.000, y al final se llegará a la media, del millón anual.

Para Fiat, la firma del acuerdo de hoy supone un gran triunfo, ya que han tenido que soportar una dura competencia con los japoneses, que han salido perdedores.

Lo que ocurre es que Fiat está en Rusia desde 1931, donde la empresa de Agnelli ha dado siempre pruebas de seriedad. Por otra parte, hoy a Gorbachov le interesa muchísimo el mercado italiano. Baste pensar que en este momento Italia tiene con la Unión Soviética un déficit de 100.000 millones de pesetas anuales. Y el último año las exportaciones soviéticas a este país han aumentado un 25%. Italia importa sobre todo de la URSS petróleo (81.000 millones de pesetas) y materias primas, mientras exporta sobre todo maquinaria. En el campo automovilístico, Italia ha estado siempre muy presente en la URSS. En la empresa Togliatti, en la que participaron además de Fiat 650 empresas italianas, 307 de otros países europeos y 71 americanas, Italia había invertido 234 millones de dólares.

Ahora, Gorbachov, que además de Roma visitará Milán, la capital industrial del país, espera que la presencia industrial italiana en la Unión Soviética pueda aún aumentar notablemente.