Casinos de Cataluña acusada de desviar 'dinero negro' hacia Convergència

11 ene 1990 - 00:00CET

Arturo Suqué Puig, presidente de Casinos de Cataluña y de Luditec -la empresa adjudicataria de las loterías de la Generalitat-, ha sido acusado de desviar ilegalmente al menos 2.086 millones de pesetas de esas empresas en una querella judicial presentada por Jaime Sentís Abad, accionista y ex director financiero de Casinos de Cataluña.De esa cantidad, al menos 598 millones, según el querellante, fueron a parar a dos personas del aparato de Convergència Democrática de Catalunya (CDC), el partido de Jordi Pujol. Se trata de Francesc Gordo, ex director general de Seguridad de la Generalitat, fundador de Convergència y durante muchos años responsable de recoger aportaciones económicas para su partido, y de Albert Serra Hugas, un modesto funcionario de CDC desde hace muchos años, en cuya sede cumple tareas de cajero y contable.

El texto recoge también pagos a altos empleados de Cavas del Castillo de Peralada, propiedad de la familia del querellado, para el que se pide una fianza de 5.000 millones. El propio Suqué se hizo entregar directamente más de 410 millones de pesetas, según la querella.

Arturo Suqué negó anoche, en declaraciones a EL PAÍS, todas las imputaciones, y aseguró que quien había cometido graves irregularidades desviando cantidades es el querellante, Jaime Sentís Abad. Francesc Gordo declinó hacer declaraciones antes de hablar con su abogado. Albert Serra manifestó a este diario: "No conozco este tema y no me parece oportuno hablar de ésto".

Páginas 13 y 14

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