La asociación de pequeños accionistas pide la dimisión de José Vilarasau

C. M., La Asociación para la Defensa del Pequeño Accionista pidió ayer la dimisión del director general de La Caixa, José Vilarasau, y de todos los directivos de la entidad, "por vergüenza torera". Su presidente, Enrique Casany, explicó que la entidad había montado "un chiringuito financiero para engañar a sus clientes, a la Hacienda pública y al Banco de España mediante el ofrecimiento de seguros de prima única con el argumento de su opacidad fiscal y transformando depósitos para eludir coeficientes". Además, "se ha lesionado gravemente el prestigio de la entidad".

La asociación ha enviado una carta al Ministerio de Economía solicitando estar presentes en la comisión que tiene que decidir las exenciones fiscales por la fusión entre La Caixa y la Caja de Barcelona. Según la asociación, .es inadmisible que se otorguen exenciones a una entidad que ha propiciado el fraude fiscal". En el caso de que se concedan finalmente las exenciones "iniciaremos nuevas actuaciones legales".

La Asociación para la Defensa del Pequeño Accionista presentó el pasado mes de noviembre una querella criminal contra el director general de La Caixa y los miembros de su consejo de administración, en representación de 208 titulares de pólizas de prima única. La querella se basa en los delitos de estafa, apropiación indebida, contra la Hacienda pública, falsedad y maquinación para alterar el precio de las cosas. En días pasados, el director general de La Caixa compareció en los juzgados para prestar declaración en los trámites por esta querella.

Según Casany, la inversión efectuada por los 208 querellantes que representa no proviene del dinero negro. "Es verdad que en las primas únicas se ha invertido dinero no declarado, pero eso no quita para que la entidad haya cometido estafa".