Los españoles están a la cabeza de Europa en niveles de colesterol, según un estudio hospitalario
El cambio operado en los últimos años en la alimentación y el empleo de grasas animales y aceites láuricos en los productos elaborados (bollería, precocinados) ha provocado un aumento preocupante en los niveles de colesterol de toda la población española, que se ha puesto a la. cabeza de Europa. Un estudio realizado por el hospital Clínico de Madrid, a lo largo de 1989, sobre 2.481 individuos así lo confirma. Más de un 22% de los madrileños mayores de 40 años "necesita estar sujeto a intervención médica a través de un tratamiento dietético o farmacológico".El estudio realizado por el Hospital Clínico de Madrid sobre casi 2.500 vecinos, de edades comprendidas entre los 5 y los 60 años, en los distritos de Latina, Centro y Chamberí, se considera estadísticamente significativo para el censo de población de estos tres barrios, que se sitúa en 599.102 personas. Los autores del trabajo tienen intención de hacer extensivo este estudio piloto al resto de la capital.
"Según este mismo estudio, los niveles de colesterol de los madrileños entre cinco y 12 años de edad se sitúan en 172,5 miligramos por decilitro en los niños y 174,8 en las niñas, cuando lo recomendable es que estén por debajo de l70", dice José Antonio Gutiérrez, jefe de la unidad de lípidos y arteroesclerosis del hospital clínico de San Carlos, de Madrid, que acaba de realizar el citado trabajo sobre los factores de riesgo cardiovascular en la población madrileña. Entre los factores de riesgo están la tasa alta de colesterol y el tabaquismo. El elevado consumo de tabaco es el segundo factor de riesgo cardiovascular observado en este análisis, comprobándose un notable incremento entre la población de 20 a 29 años, sobre todo en mujeres.
"En ese trabajo", explica el especialista del hospital clínico, "nos hemos dado cuenta de un hecho curioso. Por un lado, la población se encuentra muy sensibilizada ante los temas de salud y particularmente ante el colesterol. Sin embargo, por otra, y según una encuesta paralela que hemos hecho entre 2.000 médicos de centros de salud y ambulatorios, los sanitarios no están tan preocupados por ello y apenas informan a los pacientes".
"Si en 1985, un año antes de ingresar España en la Comunidad Europea (CE), nuestro país importaba 94.000 toneladas de grasas animales y 40.000 de aceites láuricos (coco, palma y palmiste), que no son saludables para el organismo, vemos que en 1989 estas cifras se disparan a 300.000 y 70.000 toneladas, respectivamente", dice este médico. Según este especialista, desde hace aproximadamente un mes las autoridades españolas han empezado a reducir las tasas que gravaban el consumo de los aceites de girasol y soja.
"La adopción de esta medida, que según los acuerdos comunitarios no estaba prevista hasta el 1 de enero de 1991, va en detrimento del consumo de grasas animales y láuricos, y confiamos en que contribuirá a descender los niveles de colesterol en sangre de los españoles", asegura.
Para Gutiérrez, la población española está empezando a alcanzar los mismos niveles de colesterol que Finlandia, Suecia y Noruega, países con los índices de hipercolesterolemia más altos de Europa. "Esta situación debemos evitarla a toda costa", advierte Gutierrez, "cuando España, hasta hace pocos años gozaba de un puesto de privilegio en este sentido, debido principalmente a una dieta rica en pescado, frutas, verduras y alimentos preparados con aceites vegetales y pobre en grasas animales".
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