"Es un placer recuperar la vida", dice el rehén Polhill tras su liberación en Beirut
"Es un placer recuperar de nuevo la vida. Estoy muy contento, aunque preocupado por la suerte de las otras personas que se encuentran todavía en las condiciones que yo he vivido", declaró ayer, poco después de recobrar la libertad, Robert B. Polhill, ante las cámaras de la televisión siria. Polhill, norteamericano de 55 años, fue entregado anoche al embajador de su país en Damasco, Edward P. Djerejian, por el ministro sirio de Exteriores, Faruk al Chara. Concluía así un calvario de 39 meses de secuestro en manos de la Yihad Islámica para la Liberación de Palestina (YILP), un grupo terrorista libanés de retórica proiraní.
El desenlace de estos tres años largos de cautiverio se había producido pocas horas antes en Beirut, con una escenografía propia de una película de gánsteres. El coche de los secuestradores, un BMW de color oscuro y sin matrícula, se aproximó a la entrada del hotel Summerland, al sur de la capital libanesa, donde le esperaban tres automóviles de los servicios secretos sirios. Los periodistas presentes, mantenidos a una distancia prudencial por efectivos de ese cuerpo, apenas pudieron ver la silueta del hombre, que rápidamente cambió de vehículo. Eran las 17.25.Los secuestradores desaparecieron, una vez más, en la maraña de los suburbios meridionales de Beirut. Los agentes sirios salieron diparados hacia Damasco, pero en el camino aún hubo tiempo para que la televisión siria realizara una entrevista que también fue difundida por la cadena norteamericana CNN. "No pensaba mucho en la libertad cuando estaba preso. Es difícil pensar en una cosa cuando no se tiene", manifestó Polhill en el propio vehículo que le conducía desde Beirut a Damasco. Polhill aseguró en sus declaraciones que Jesse Turner y Alan Steen, los otros dos norteamericanos secuestrados por el mismo grupo, compartían su actitud. El ya ex rehén aparecía en las imágenes cansado, pero en aparente buena forma.
Polhill fue secuestrado el 24 de enero de 1987 cuando se encontraba en el campus del Beirut University College (BUC), donde trabajaba como profesor de contabilidad. Junto a él, fueron hechos cautivos tres de sus colegas, los ya citados Steen y Turner, aún en cautividad, y el indio Mithileshwar Singh, liberado el 3 de octubre de 1988 en el mismo lugar que Polhill. El nortemericano, que llegó a Beirut en 1983, se había casado en segundas nupcias tres años antes con Ferial Saikali, una libanesa de origen palestino.
EE UU agradece a Siria e Irán
La Administración estadounidense agradeció anoche a Siria e Irán su intervención en la liberación de Polhill. De todas formas, la portavoz de la presidencia, Marlin Fitzwater, afirmó que es demasiado pronto para cambiar de política hacia Teherán, y pidió de nuevo a los israelíes que utilicen su influencia para que se libere al resto de los rehenes. Dieciséis occidentales, entre ellos siete norteamericanos, permanecen aún retenidos por diferentes organizaciones en Líbano. Además, cuatro belgas se encuentran en manos del grupo de Abu Nidal en algún lugar de Oriente Próximo. El decano de los rehenes, el estadounidense Terry Anderson, cumplió recientemente su quinto aniversario en cautividad.Francia logró la liberación de todos sus nacionales retenidos en Líbano. Washington, en peores relaciones con Teherán, la capital que presumiblemente apadrina a los grupos de secuestra dores, ha repetido en diversas ocasiones su determinación de no entablar negociaciones con los captores.
La última vez, a finales de la semana pasada, cuando se negó a enviar a la capital de Siria a su experto de alto nivel en Oriente Próximo, John Kelly, ex embajador en Líbano. Esta actitud llevó a la YILP a suspender su oferta de liberar a un rehén el pasado viernes. Aun con todo, los intensos esfuerzos desplegados por Damasco dieron un primer resultado positivo ayer y en medios shiíes libaneses no se descarta que un nuevo rehén sea puesto en libertad en los próximos días.
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