La patrulla ecológica ha impuesto 1.529 denuncias en su primer mes

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El Ayuntamiento de Madrid ha ganado a la Comunidad el primer asalto en la batalla de las policías verdes.

Mientras la patrulla ecológica municipal cumplió el pasado día 21 su primer mes de servicio, el máximo responsable de la Agencia de Medio Ambiente, Luis Maestre, sigue sorteando obstáculos para poder sacar a la calle el primer cuerpo de agentes medioambientales de la Comunidad de Madrid, cuya formación estaba prevista inicialmente para el mes de febrero de este mismo año.

"Hemos tenido que discutir con las centrales sindicales la manera de llevar a cabo la selección y contratación del personal que compondrá la futura patrulla", explica Luis Maestre.

Los sindicatos querían que la nueva unidad formara un mismo cuerpo con los agentes forestales ya existentes. "Sin embargo, Luis Maestre pretende crear dos colectivos totalmente distintos, con diferentes sueldos, cuando tienen funciones muy parecidas", explica Ángel Moreno, miembro de Comisiones Obreras.

Hasta el momento la Agencia de Medio Ambiente solamente cuenta con ocho personas seleccionadas de un concurso de méritos que ha sido recurrido por los sindicatos porque, a su juicio, "no hay un ley que defina el nuevo cuerpo ni que regule sus condiciones administrativas", considera Ángel Moreno.

Tres bases

Maestre, no obstante, ha decidido que los ocho agentes comiencen a trabajar el próximo mes de mayo, a la espera del concurso público que permita ampliar la plantilla en 37 personas más. "Se ha seleccionado a los ocho mejores de los que se presentaron al cursillo y no a más para no desvalorizar el cuerpo", afirmó el director de la Agencia de Medio Ambiente.

Los agentes medioambientales controlarán el cumplimiento de la legislación sobre actividades nocivas y contaminación, y se centrarán sus inspecciones en los polígonos industriales. La policía verde tendrá sus bases en los municipios de Fuenlabrada, Torrejón y Colmenar Viejo.

Pero mientras la Comunidad de Madrid intenta implantar su cuerpo especial de vigilancia medioambiental, el Ayuntamiento de la capital ya tiene el balance del primer mes de funcionamiento del suyo: un total de 1.529 denuncias, de las que la mayor parte estuvo relacionada con la emisión excesiva de humos (538 denuncias) y de ruidos (316 expedientes). En 37 ocasiones se localizó a vehículos de gasoil sin la preceptiva documentación.

Unos datos que no asustan a Luis Maestre que considera que los policías medioambientales que forman la unidad del Ayuntamiento de Madrid "no tienen una preparación específica para este tema", afirma. "Se limitan a controlar el humo que arrojan los automóviles", añade.

La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre Gil de Biedma, responsable de la patrulla verde, afirma que sus agentes tienen la autoridad que les da el ser policías y la preparación que han recibido por un cursillo de educación ambiental. "Nosotros no necesitamos una patrulla para inspeccionar los polígonos industriales porque ya existe un departamento de contaminación atmosférica en el que trabajan técnicos especializados", explica Esperanza Aguirre.