El veto de Soares retrasa la ley de la televisión privada en Portugal

El veto político del presidente Soares al proyecto de ley por el que se crea en Portugal una "alta autoridad para los medios audiovisuales" va a significar un nuevo retraso en la aprobación de la legislación portuguesa sobre televisión privada. Este organismo se presenta como una pieza esencial del proyecto del Gobierno de Cavaco Silva sobre la televisión privada, ya que una de sus principales competencias es la de seleccionar, por concurso público y entre una decena de posibles candidatos, los grupos a los que serán adjudicados dos canales privados.

Al negarse a ratificar la ley aprobada por la mayoría socialdemócrata del Parlamento de Lisboa, Soares cuestionó, como en anteriores oportunidades, la constitucionalidad de la nueva legislación, pero hizo suyas las críticas de la oposición socialista y comunista y del sindicato de periodistas, que acusan al Gobierno de pretender reforzar su control sobre los medios de comunicación mediante la creación de este organismo y la eliminación del actual Conselho de Imprensa, que funciona bajo la dependencia exclusiva del Parlamento.La composición de la alta autoridad portuguesa es, según el proyecto gubernamental, semejante a la del organismo homólogo francés e incluye miembros designados por el Gobierno y por el Congreso de los Diputados, pero la existencia de tres miembros cooptados permitiría, de acuerdo con la oposición, la "gubernamentalización" de un órgano dotado de importantes poderes en relación a la defensa de la libertad de la Prensa.

El Consejo de Prensa, sin poderes efectivos, desempeñó en sus 15 años de existencia un "importante papel pedagógico" por lo que el presidente Soares justifica su mantenimiento. El proyecto de ley, vetado por el jefe del Estado, deberá ser discutido de nuevo por el Parlamento, y si obtiene de nuevo la mayoría absoluta, Soares será obligado a promulgar la nueva legislación. Sin embargo, es difícil que Cavaco Silva pueda cumplir su promesa de legalizar la televisión privada antes de que concluya la actual legislatura.