El Cocom aborda en París el fin de la guerra fría tecnológica
El Comité para el Control Multilateral de las Exportaciones (Cocom), desde 1949 perro guardián de la supremacía tecnológica occidental, inició ayer en París una reunión decisiva, en la que muy probablemente se decidirá relajar las duras restricciones comerciales que afectan a los países del Este de Europa más adelantados en el proceso de democratización: Polonia, Hungría y Checoslovaquia. Subsiste la incertidumbre sobre cual será la actitud frente a la URSS, que Estados Unidos sigue viendo como enemigo pese a la cordialidad de la cumbre de Washington.En esta reunión del Cocom -del que forman parte todos los países de la OTAN menos Islandia, más Japón- los socios europeos exigirán, como en febrero pasado, una drástica reducción de las 120 categorías de productos no exportables a los países miembros del Pacto de Varsovia. El argumento que presentan es obvio y contundente: el telón de acero se ha derrumbado y los antíguos enemigos han dejado de serlo. Estados Unidos mantiene, sin embargo, serias reticencias respecto a la idea de bajar la guardia ante la URSS.
El Departamento de Comercio norteamericano parece dispuesto a recortar la lista de prohibiciones, acosado por el déficit comercial y ante la imperiosa necesidad de que sus fabricantes dispongan de nuevos mercados, pero el Pentágono exige que persistan los controles, "Hemos ganado la guerra fría gracias a nuestra ventaja tecnológica, preservada por el Cocom -dijo a este periódico un alto cargo del Pentágono-; no tiene sentido que ahora les regalemos el trabajo de todos estos años". "Hay que distinguir", agregó, "entre la URSS y sus antiguos satélites, ya que la URSS, aunque volviera a llamarse Rusia y dejara de ser comunista, seguiria siendo una amenaza. La historia muestra su tradición expansionista".
El ex embajador norteamericano en España Reginal Bartolomew, actual coordinader de la política de su país en el Cocom, deberá compaginar estos casi antagónicos intereses comerciales y militares para presentar propuestas ante los aliados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.