Íñigo Iruin y un cuñado de Emilio Botín se incorporan a la Mesa Nacional de HB

Herri Batasuna (HB) pretende reforzar su Mesa Nacional, seis meses después del asesinato en Madrid de su diputado Josu Muguruza, con la incorporación de dos nuevos miembros. El ahogado Íñigo Iruin, senador electo, ocupará el área de estrategia institucional. Iñaki O'Shea sustituirá a Muguruza en el área de formación.

Iñigo Iruin ees también diputado en el Parlamento autónomo vasco O'Shea es cuñado del presidente del Banco Santander, Emilio Botín.La elección de los dos nuevos miembros de la Mesa Nacional estaba previsto celebrarla en las cuatro asambleas provinciales ayer por la tarde. Fuentes de la coalición daban por segura, no obstante, la designación de los dos candidatos de la propuesta oficial. La incorporación de Iruin y O'Shea es considerada en HB muy importante ante el debate, previsto para las próximas semanas, en torno a la participación estable del movimiento independentista en el Parlamento vasco.

Herri Batasuna se enfrentará, a la hora de confeccionar las candidaturas para las autonómicas de noviembre, a otra decisión paralela sobre la presencia estable de sus diputados en los escaños de la Cámara de Vitoria. Algunas tomas de posición previas han generado tensiones. El eurodiputado Txema Montero, decidido a abandonar el escaño de Estrasburgo antes del próximo invierno, ha expresado en varias ocasiones su intención de figurar en las listas autonómicas sólo si existe la posibilidad de ejercer regularmente el trabajo parlamentario en caso de resultar elegido.

En estas condiciones, la coalición ha considerado trascendental la sustitución de Muguruza en el área de formación y se ha tornado más de medio año para escoger a la persona encargada de orientar y dar homogeneidad a la reflexión interna. O'Shea, de 47 años, antiguo sacerdote jesuita, reside en Barakaldo (Vizcaya) y es director de IPES, un centro de estudios y de formación sociológica de inspiración radical.

La incorporación de Iruin, que nunca había ocupado puestos en la dirección de la coalición, equivale a un reconocimiento público del peso político creciente que ha ido adquiriendo.