La guerrilla y el Gobierno de Angola acercan posiciones

La segunda ronda de negociaciones directas entre el Gobierno de Angola y los rebeldes de la UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola), que se realizó en Portugal el pasado fin de semana, ha permitido un sustancial acercamiento de posiciones "pero no se puede esperar resolver en dos meses problemas creados por un conflicto que dura hace cerca de 15 años", dijo el secretario de Estado portugués de Asuntos Exteriores, Durao Barroso.Para Barroso, que conduce el diálogo directo entre los representantes del Gobierno de Luanda y de la UNITA, apoyada por Estados Unidos, en representación del primer ministro portugués, Aníbal Cavaco Silva, lo más importante "no es concluir un acuerdo más, sino asegurarse que éste, una vez alcanzado, sea efectivamente respetado por todas las partes interesadas".

Pese al secreto que rodeó la reunión, que se celebró en San Julián de Barra, cerca de Lisboa, se sabe que el alto el fuego es el tema principal del diálogo iniciado en Evora el 23 de abril, y que esta segunda ronda fue interrumpida cuando la delegación de la UNITA manifestó que no podía ir más adelante sin consultar su líder, Jonas Savimbi. Los negociadores han precisado que el diálogo debe continuar, y una tercera reunión deberá efectuarse en Portugal en la primera quincena de Julio.

Según fuentes próximas a las negociaciones, éstas han entrado en una fase decisiva, que implican decisiones concretas acerca de aspectos técnicos.

Savimbi había manifestado anteriormente el deseo de concluir un nuevo armisticio el 22 de junio, primer aniversario de la cumbre africana de Gbadolite (Zaire), que permitió el primer apretón de manos simbólico entre el presidente, José Eduardo Dos Santos, y el líder rebelde, y el anuncio de un alto el fuego que no llegó a entrar en vigor y que la UNITA denunció unilateralmente un mes más tarde.