El consejo de Renta impuso la OPA de exclusión, pese a la protesta de los minoritarios

El Consejo de Administración de Renta Inmobiliaria, con la representación del 72,63% del capital que controla Giancarlo Parretti, consiguió ayer que la junta de accionistas respaldara su proyecto de excluir a la sociedad de bolsa mediante la formulación de una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) para la que carecen de financiación.

Los administradores de Renta no tuvieron siquiera reparo en anunciar el precio de 1.762,5 pesetas por título que propondrán en la oferta. Los accionistas minoritarios mostraron su disconformidad con el consejo y abandonaron la reunión para degustar el estupendo bufé con que Renta Inmobiliaria suele agradecer todos los años la asistencia de sus pequeños socios.El hambre pudo más que el deseo de un recurso al pataleo. Los accionistas minoritarios demostraron su rechazo a la gestión del equipo directivo de Renta Inmobiliaria, encabezado por María Teresa Atienza. La presidenta de la empresa se quedó ayer sola ante los minoritarios, ya que Parretti se abstuvo de asistir a una reunión, que se presumía tormentosa. Ni los canapés sirvieron para calmar el sentimiento de frustración de unos accionistas que no terminaban de entender cómo la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha permitido que los responsables de Renta planteen una OPA cuando la compañía no tiene un duro para pagar.

La respuesta de María Teresa Atienza fue rotunda al respecto: "Venderemos activos residuales o buscaremos crédito", dijo, al tiempo que reiteraba que la OPA ha de ser realizada por la propia empresa. En definitiva, será la propia empresa la que quede endeudada o, en su defecto, vea menguado su actual patrimonio.

Para el accionista mayoritario, Giancarlo Parretti, la salida de bolsa de Renta Inmobiliaria constituye la preparación artillera de la venta posterior de la empresa. Parretti negocia ya la transmisión de la compañía española a un consorcio participado por la multinacional francesa Générale des Eaux, según reconoció ayer la propia María Teresa Atienza. En todo caso, con independencia de que esta operación prospere o no, la salida de bolsa permitirá a Parretti realizar cualquier movimiento de reestructuración interna en la compañía desde una posición más cómoda.

Proyectos

El financiero italiano tiene la intención de recuperar la filial Renta Internacional B. V., constituida gracias a un crédito de 106 millones de dólares otorgado precisamente por la matriz, Renta Inmobiliaria. Renta Internacional cuenta en su activo con una serie de participaciones financieras en otras empresas vitales para la dinámica operativa que está llevando a cabo fuera de España el financiero italiano.Por otra parte, Parretti ha conseguido una prórroga de tres meses, hasta el 23 de octubre, para ejercitar su opción de compra sobre Metro-Goldwyn-Mayer UA. El financiero no ha podido conseguir los 1.200 millones de dólares dentro del plazo previsto y se ha comprometido ahora a pagar 1.300 millones de dólares. El problema añadido que se le presenta a Parretti es que Time Warner, que iba aportar 650 millones de dólares para la compra, ha decidido ahora retirarse de la operación.