Octavio Paz abre los cursos culturales del verano
Empieza un seminario sobre el poeta mexicano en El Escorial y otro sobre Velázquez en Santander
En el curso que se inició ayer sobre la obra de Octavio Paz en El Escorial (Madrid) participan, entre otros, Luis Rosales; el poeta brasileño Haroldo de Campos, y Pere Gimferrer.
El poeta mexicano insistió en su lucha contra lo que considera "conceptos erróneos o desafortunados". En este sentido, hizo referencia a la literatura en español y dijo: "No creo en la existencia de una literatura española y otra latinoamericana. La patria de la literatura es la lengua. Así puede darse la paradoja de que la literatura que hoy se hace en América sea moderna, la más moderna, y la situación de la sociedad sea premoderna. De otra manera Valle Inclán es el más latinoamericano y Rubén Darío el más español de nuestros escritores".
[En opinión del escritor mexicano "el idioma español hay que reinventarlo todos los días", tarea que corresponde al pueblo y a los escritores; y, de entre estos a los poetas, "que viven en las catacumbas"].
El futuro de la poesía, sobre el que habló más tarde en su lección inaugural, se le antoja "indescifrable pero necesario". "La poesía siempre vivió contracorriente, pero no me puedo imaginar la historia sin Baudelaire o Mallarmé. La poesía es la memoria de la sociedad; sin poetas no podría existir".
'La otra voz'
En el Aula Magna del monasterio de El Escorial Paz leyó su lección, titulada La otra voz. En ella abordó la función de la poesía en nuestra sociedad: "¿Cómo ignorar o minimizar otros deplorables aspectos de la sociedad de consumo? La abundancia no ha hecho ni más buenos ni más sabios ni más felices a los europeos y a los norteamericanos. Para medir nuestra penuria estética y nuestra bajeza moral y espiritual basta con pensar en un ateniense del siglo V antes de Cristo, un romano de tiempos de Trajano y Marco Aurelio o un florentino del siglo XV. La poesía es el antídoto de la técnica y del".
En la presentación de los cursos de verano de la Complutense estuvieron presentes el ministro de Cultura, Jorge Semprún, el rector de la Universidad, Gustavo Villapalos, y el presidente del Banco Central, Alfonso Escámez, que patrocina los seminarios. Durante la mañana, en las ponencias del curso El autor y su obra: Octavio Paz intervinieron los poetas Fanny Rubio, Manuel Ulacia y Juan Malpartida.
Por la tarde intervino Luis Rosales con el tema El ensayo de la literatura española de Octavio Paz. El autor de La casa encendida, viejo amigo del poeta mexicano, se felicitó "por la paulatina aproximación entre los mundos literarios americano y español, por el cese de las reticencias y del auge de lo americano en nuestro país". "Aunque", añadió, "queda mucho camino por recorrer".
Manuel Ulacia, nieto de Concha Méndez y Manuel Altolaguirre, leyó con acento mexicano y ritmo malagueño un capítulo de su próximo libro, Octavio Paz: El árbol milenario, en el que pone de relieve el importante papel que desempeña en la poesía paziana "la búsqueda de lo sagrado de una manera erótica y pasional".
Juan Malpartida realizó en su ponencia una interpretación de Blanco (1966), libro de Octavio Paz escrito en la India e influenciado por las filosofías orientales. De él afirmó que es un texto "en búsqueda del otro, en el que se realiza el sacrificio de la concepción monista del universo y se recurre a la pareja como imagen de la creación del mundo".
Fanny Rubio, directora del curso, presentó a Octavio Paz como "la continuación natural de la poesía del 27". Rubio destacó la beneficiosa influencia de Octavio Paz sobre una tradición literaria que abusa de la palabra pero no reflexiona sobre ella".
Babelia
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