Cada jugador argentino cobrará cinco millones de pesetas, ganen o pierdan

Los componentes de la selección argentina, cada uno de los 22 jugadores que integraron la plantilla y cuatro de los miembros del cuerpo técnico -el entrenador Carlos Bilardo, el médico Raúl Maderos, el profesor Ricardo Echevarría y el ayudante Carlos Pachamé-, van a cobrar, además de las dietas, 56.538 dólares (5,7 millones de pesetas) cada uno por su participación en la fase final de la Copa del Mundo, tanto si se proclaman campeones o no. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), desde que Bilardo se hizo cargo de la selección, tras disputarse en Mundial de España, en 1982, reparte el 50% de sus beneficios.

La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) paga a la AFA (Asociación Fútbol Argentino) 420.000 dólares, unos 43 millones de pesetas, por cada uno de los siete partidos disputados por la selección argentina en este campeonato. De ese total -unos 2.940.000 dólares, casi 300 millones de pesetas- el 50%. se distribuye por partes iguales entre los 22 jugadores que han formado la selección en Italia 90 y los cuatro integrantes del cuerpo técnico. Las diferencias entre los jugadores, por nombre, categoría, experiencia y demás circunstancias, se establecen en los contratos de publicidad que firman de forma individual.El único conflicto económico entre la AFA y los jugadores de la selección registrado durante el periodo de tiempo que Bilardo lleva preparándola se produjo después de que Argentina se proclamara campeona de la última Copa del Mundo, disputada hace cuatro años en México. Poco antes del partido final de ese año, en el que Argentina derrotó a la República Federal de Alemania, el dirigente de la AFA, Francisco Ríos Seoane, presidente del Deportivo Español, prometió a los jugadores argentinos un premio especial de 200.000 dólares, más de 20 millones de pesetas, si lograban el título de campeones. Ríos Seoane, un empresario español radicado en Buenos Aires, se vio poco tiempo después obligado a renunciar a la presidencia del club y nunca cumplió su promesa. Acusó, además, a otros directivos de clubes por no contribuir a reunir el dinero que él se comprometió a repartir entre los jugadores.

Los jugadores reclamaron siempre a la AFA, que no se había desvinculado nunca públicamente del compromiso, y finalmente fue Julio Grondona, presidente de la asociación, quien saldó la deuda con el dinero que Argentina recibió por jugar el último encuentro de preparación frente al Valencia antes de disputar el Mundial en Italia. Los sobrevivientes de México y los ya retirados de la plantilla recibieron entonces 180.000 dólares más para repartirse entre ellos.

El reparto de los beneficios

Con el resto de los ingresos, los 1.400.000 dólares, unos 150 millones de pesetas, que le quedan a la AFA por su participación en la Copa del Mundo de Italia 90, la federación pretende establecer un plan económico para remediar el estado de quiebra en el que se encuentran en la actualidad la mayoría de los clubes más importantes de Primera División. A pesar de la liquidación contínua de jugadores, que parten hacia los más exóticos destinos futbolísticos por la mitad de lo que debería ser su cotización, los clubes no logran estirar unos presupuestos y arrastran deudas desde hace más de 15 años.