Como una iglesia.
Desde que fue inaugurada en 1985, la discoteca Hey de Humanes nunca ha pasado inadvertida para la multitud de jóvenes de la zona sur de Madrid. Su diseño exterior forma parte de la magia de una sala que ha hecho famosa a Humanes. Algunos han llegado a pensar que se trataba de una iglesia transformada en una gigantesca sala de baile, debido a que en su parte anterior y posterior hay dos bóvedas oblicuas. La fachada se encuentra cubierta por cristales que iluminan el entorno de un amplio descampado. Cautivados por este escaparate visual, el interior de la sala está habitado por una clientela dinámica y bailona. También los fines de semana se celebra una fiesta en la que se entregan suculentos prernios que pueden ser un pasaporte para disfrutar de unas exuberantes vacaciones.-
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