Moscú niega que el despliegue en el Golfo ponga en peligro la distensión
El portavoz de la diplomacia soviética, Guennadi Guerásimov, desmintió que las tropas emplazadas por EE UU en Arabia Saudí pudieran poner en peligro las conversaciones de Viena y que el despliegue militar norteamericano en el Golfo pudiera terminar con la distensión lograda entre la URSS y Occidente."Las conversaciones de Viena tratan de las fuerzas en Europa, por lo que yo no veo una relación directa" con el despliegue norteamericano, dijo Guerásimov. El general Vladímir Lóbov, jefe de las Fuerzas Armadas del Pacto de Varsovia, manifestó la semana pasada que los 200.000 hombres que EE UU pensaba emplazar en Arabia Saudí con sus aviones, tanques y demás armas ponían en peligro el éxito de las conversaciones para reducir las armas convencionales en Europa. Además, el general expresó su temor de que EE UU entrara en Irak, quedando a escasos kilómetros de las explosivas repúblicas soviéticas transcaucásicas, sobre cuyos acontecimientos entonces prodría influir. Lóbov sostuvo que en todo caso la presencia norteamericana en el Golfo rompía el equilibrio de fuerzas en la región, cosa que debía ser tomada en cuenta al elaborar la política de la URSS.
Posible agresión
"Los norteamericanos están allí porque fueron llamados por Arabia Saudí", dijo Guerásimov, agregando que su objetivo "es proteger a ese país contra una posible agresión". El diplomático soviético justificó el despliegue militar de EE UU argumentando que los norteamericanos no aparecieron allí por propia iniciativa, sino porque fueron provocados por las acciones de Irak".
Guerásimov negó que la Unión Soviética estuviera desempeñado el papel de país mediador en el conflicto. "Por el momento no nos han pedido que desempeñemos ese papel", agregó. El ministro de Exteriores soviético, Edvard Shevardnadze, anteriormente había dicho que en la política soviética habían elementos de un mediador y que estarían dispuesto a serlo.
Shevardnadze llega hoy a Japón donde tratará principalmente temas bilaterales y preparará la visita que efectuará a ese país Mijaíl Gorbachov, pero también tratará la crisis del Golfo, como lo hizo ya en China y Corea del Norte. En Harbin, Shevardnadze se entrevistó con su homólogo chino, Qian Qichen. Ambos ministros mostraron su profunda preocupación por la crisis del Golfo, que no sólo amenaza la paz en Oriente Próximo, sino también la estabilidad en el mundo entero, informaba ayer el vespertino gubernamental Izvestia. Las dos partes pidieron que se mostrara prudencia y exigieron el retiro incondicional de las tropas iraquíes de Kuwait y el restablecimiento de la soberanía, independencia nacional e integridad territorial del emirato. Una declaración semejante fue firmada tras las conversaciones con el ministro de Exteriores de Corea del Norte, Kim En.
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