Tranquilidad en espera de la reunión Bush-Gorbachov

La Bolsa de Nueva York se mantuvo estable a pesar de las declaraciones del líder iraquí llamando al mundo árabe a unirse en una guerra santa contra las fuerzas norteamericanas en el Golfo. Aparentemente, las declaraciones fueron interpretadas por los inversores como un intento de Saddam Husein para conseguir el apoyo árabe, pues ésta puede que sea su única posibilidad de sobrevivir. Las declaraciones, no obstante, produjeron inicialmente un descenso en las cotizaciones, que luego se recuperaron hasta el punto de que el índice Dow Jones cerró en el 2.628,22, con una subida de 14,85 puntos.En opinión de los operadores, el mercado podría mantener las mismas características, es decir, fluctuación en un estrecho margen y reducido volumen de contratación, hasta que se produzca un cambio en la situación en Oriente Medio, cosa que probablemente no ocurrirá hasta la reunión de los presidentes Bush y Gorbachov el próximo domingo en Helsinki.

Por otra parte, los inversores podrían reaccionar positivamente ante un recorte de los tipos de interés. A este respecto, la publicación de los datos de empleo el viernes próximo en los EE UU y si éstos, tal como se prevé, muestran un nuevo deterioro del crecimiento económico, la Reserva Federal muy bien podría decidir una reducción de los tipos de interés. Mientras, los mercados de bonos, que mejoraron su cotización durante los últimos días, permanecieron ayer prácticamente sin cambio.

El dólar, entre tanto, descendió en los mercados de divisas corrigiendo en parte las alzas de la pasada semana. En opinión de los operadores, el descenso de la divisa USA era previsible dados los fundamentos económicos negativos en vigor.