El año académico comienza hoy con 190.000 escolares menos que el curso pasado

El año académico 1990-91 comienza hoy en casi toda España para los escolares de los niveles de educación infantil y de EGB, aunque en varias provincias el regreso a las aulas empezó la pasada semana. El que puede ser el último curso del sistema educativo vigente desde hace 20 años, que será reformado radicalmente por la LOGSE, registrará una disminución de unos 190.000 alumnos en la matrícula de ambos niveles, que el curso pasado estaba compuesta por 5.997.779. A falta de datos oficiales, se calcula en 10.000 la disminución de la población preescolar (menores de seis años) y en unos 180.000 la de la educación básica.

La vuelta al colegio coincide con la ya inminente entrada en vigor de la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), que la pasada semana superó su último trámite parlamentario. De qué modo concreto influirá la reforma contenida en la nueva ley sobre el desarrollo de curso que ahora empieza es una incógnita que seguramente, despejará hoy mismo el ministro de Educación y Ciencia, Javier Solana, en una conferencia de prensa que permitirá conocer los datos más elementales sobre el nuevo año escolar.El continuo descenso de los índices de la natalidad en España permite suponer, únicamente a partir de cálculos sobre el censo de población, que la caída de la matrícula en los niveles de preescolar y de EGB puede situarse alrededor de los 190.000 alumnos. En cualquier caso, las cifras parciales que han facilitado algunas administraciones autonómicas o provinciales son suficientemente. significativas. En Cáceres, por ejemplo, habrá unos 1.000 alumnos menos; en Murcia, 3.000; en el País Vasco, 20.000; en Cataluña, 45.000 y en Andalucía, 24.000.

Siempre de acuerdo con las cifras del curso pasado, la población de enseñanza primaria superaba ligeramente los cinco millones de -alumnos, de los que 3.280.522 (el 65,6% del total) estaban escolarizados en la red pública, y, 1.770.273 (el 34,4%) en la privada. El porcentaje de la matrícula del sector privado era, algo mayor en el nivel de educación infantil: 346.957 niños acudían a las aulas no estatales y 650.047 a las públicas.Aulas de preescolar

La continuación de la apertura de las aulas de preescolar a los niños de tres años, una de las grandes novedades del pasado curso, y la ampliación de nuevos módulos de formación profesional, serán también algunas de las notas sobresalientes del actual.Con todo, y como ya sucedió también durante el curso 1989-90, ambas medidas no alcanzan de manera uniforme a todo el territorio escolar del Estado.

El debate parlamentario sobre la LOGSE permitió saber que la proporción de niños de tres años que escolariza el sector privado es considerablemente superior a la de los centros dependientes de las Admnistraciones públicas. De ahí que los defensores de la enseñanza de inicativa privada hayan puesto el mayor énfasis en conseguir la gratuidad absoluta de esta etapa educativa, pese a su carácter voluntario. Una enmienda incorporada al texto de la nueva ley, sin satisfacer plenamente a los colegios privados, ha abierto mayores posibilidades a la gratuidad, al autorizar a las administraciones educativas competentes a establecer convenios con otras administraciones públicas y "entidades privadas sin ánimo de lucro".Algunos gobiernos autonómicos se han apresurado ya a prometer a los empresarios del sector la máxima generosidad para atender a sus expectativas para el nivel preescolar, de lo que depende en gran medida, lógicamente, el futuro de sus empresas.Pero la escolarización de los niños de tres años, como han denunciadolos sindicatos de profesores, no siempre ha ido acompañada por una adecuación de las aulas a las peculiaridades de los niños de esa edad, ni el sistema educativo cuenta con lo! especialistas en educación infantil necesarios.La catalogación de los puestos docentes en función de las especialidades, que ahora mismo lleva a cabo la Administración con vistas al próximo concurso de traslados, es precisamente una de las principales amenazas que se ciernen sobre la normalidad del nuevo curso. Los sindicatos ya han denunciado los numerosos errores que se están produciendo en ese proceso, de cuya acertada conclusión, según aseguran los representantes del profesorado, dependerá la mejora de la calidad de la enseñanza que se persigue con la LOGSEEn el primer trimestre del curso tendrán lugar las elecciones sindicales, y a su término, el 31 de diciembre, expirará la vigencia de los acuerdos entre la Administración y los sindicatos que, en noviembre de 1988, permitieron pacificar las aulas, tras un año de extraordinaria tensión.Los sindicatos, que valoran de modo desigual los resultados de dichos acuerdos, están a la espera de que se desarrolle el aspecto que más afecta a sus aspiraciones económicas: el relativo a su homologación retributiva con el resto de los funcionarios.