Brando exigió más dinero para terminar el rodaje, según Matthew Broderick

Matthew Broderick ha sido la primera estrellita -todavía no llega su fama de actor al otro calificativo superior- que ha llegado a la 382 edición del Festival de Cine de San Sebastián. La película que él protagoniza, junto a Marlon Brando, ha sido la elegida para inaugurar el certamen. Brando aceptó coprotagonizar El novato -en el papel más largo que hace desde que rodó La fórmula en 1980- porque, según dijo el famoso y enorme actor, "el guión tiene momentos de alta comedia que serán recordados durante décadas". Luego, el rodaje fue otra cosa muy distinta, pues, tal y como explica el propio Broderick, "Brando exigió que le pagaran más dinero para finalizar la película".El joven actor -neoyorquino, de 28 años de edad y 11 de oficio- prefiere no entrar en si El novato es una película de alta o baja comedia. "A mí me gusta", dice. Y explica lo que pasó con Marlon Brando: "Él no vio la película hasta cerca del final y entonces dijo que no estaba contento. Luego tuvo discusiones con los productores y les dijo que si 4uerían que él repitiera algunas tomas y las escenas que faltaban tenían que pagarle más dinero".

"Al final", prosigue Broderick, "los productores decidieron pagarle más dinero y, posteriormente, Brando vio la película, dijo que le gustaba y pidió públicamente disculpas".

La historia que cuenta el actor tiene una interrogante al final, porque cuando se le pregunta cuánto cobró Brando y cuánto él mismo, contesta amable pero tajantemente: "Ni puedo decir lo que cobró Brando ni suelo decir lo que cobro yo".

El, Matthew Broderick, es un joven cachorro del cine norteamericano actual, donde ha protagonizado películas como Juegos de guerra, Proyecto X, Lady Halcon o, más recientemente, Negocios de familia, con Dustin Hoffman y Sean Connery como compañeros de reparto. Después de tales compañías ha hecho la película con Brando. "La verdad es que no me puedo quejar", dice, "porque tanto Marlon Brando como Dustin Hoffman son de los actores más grandes que hay y me considero muy afortunado". Y añade una curiosa observación: "Al margen de su indudable calidad artística, la única desventaja que existe entre los grandes personajes del espectáculo es que están siempre muy interesados. por el dinero que van a ganar". Pero en seguida aclara: "La experiencia de trabajar al lado de Brando ha sido inolvidable y yo estaría encantado de repetir. Además, nos hicimos buenos amigos durante el rodaje".

Patinaje

Marlon Brando, afirma Broderick, estuvo en el rodaje ocho de las 12 semanas que duró, la mayor parte del tiempo en la ciudad de Toronto. "Brando creó armonía en el rodaje y se volcaba en su papel y también en ayudarme con el mío. Además, trabajó muy duro, sobre todo en las escenas en que hace patinaje sobre hielo, pues, con lo grandote que es, le costaba trabajo. Pero decidió que no quitaran la escena, tomó clases con una patinadora olímpica y pudo conseguirlo".

Según dice el actor, "cuando Brando no rodaba se pasaba mucho tiempo en su camerino, que estaba al lado del mío, y como a los dos nos gustan los compactdisc nos pasamos el tiempo escuchando e intercambiando todo tipo de música".

La película El novato se ha estrenado ya en EE UU y en España se tiene previsto hacerlo el mes próximo. "La crítica de Nueva York, y en general de las grandes ciudades, la han calificado bien. En las zonas rurales no ha ido tan bien", afirma Broderick. Del cine que se hace ahora en su país dice: "Hay de todo. Películas buenas y malas, aunque con una tónica dominante: la falta de riesgo". Los directores con- quienes no ha trabajado y le gustaría hacerlo son Martin Scorsese, Peter Weir y Woody Allen. El joven añade -y esto ya va siendo una moda para todo americanito que llega a España-: "También me gustaría trabajar con Almodóvar, de quien he visto Mujeres... y La ley del deseo, y me gustan mucho".

A la par que Broderick, ha llegado también a este recién iniciado Festival de San Sebastián otro joven actor norteargericano, Mat Dillon, que, al parecer, estaba de promoción de su película Drugstore cowboy en Roma-y ha decidido hacer una escapadita por San Sebastián. Pero, de momento, como Dillon no tiene película en el certamen, pues no está dispuesto a hablar con los medios de comunicación.