Baker afirma que no hay "soluciones parciales"

Estados Unidos considera que no existen "soluciones parciales" como la propuesta por Francia para llegar a un arreglo pacífico de la crisis del Golfo, y que todala solución tiene que tener por marco el estricto cumplimiento por parte de Irak de las ocho resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.ñ El pensamiento de Washington fue expuesto por el secretario de Estado norteamericano, James Baker, en una cena mantenida enla noche del martes con los ministros de Asuntos Exteriores de los 12 países de la CE, entre los que se encontraba el jefe de la diplomacia española, Francisco Fernández Ordóñez.

. La cena tuvo lugar inmediatamente después de que el Consejo de Seguridad aprobara por 14 votos a favor y uno en contra, el de Cuba, la imposición de un embargo aéreo a Irak y Kuwait.Según informó uno de los asistentes a la reunión, Baker resumió la posición de la Administración norteamericana en dos puntos: no existen soluciones parciales a la crisis y el único marco posible de actuación para impedir un conflicto armado es que Irak cumpla las resoluciones del Consejo de Seguridad.

La declaración de Baker ha sido inmediatamente interpretada como un rechazo por parte de Washington de un plan expuesto el lunes por el presidente francés, François Mitterrand, en su intervención ante la Asamblea General, donde apuntaba la posibilidad de una negociación con el régimen de Bagdad si Irak se comprometía a retirarse de Kuwait. Curiosamente, la referencia verbal a esta posibilidad hecha por Mitterrand ante el pleno de la Asamblea fue cuidadosamente eliminada de Ja versión oficial del discurso facilitada 24 horas después por la misión francesa.

En sus palabras a los 12 ministros comunitarios, Baker manifestó que era necesario "un enorme esfuerzo de cooperación ", para mantener el consenso mundial conseguido hasta ahora en la crisis.

El secretario de Estado se mostró a favor de que el Consejo de Seguridad agotara todas las medidas no bélicas previstas en el capítulo séptimo de la Carta de Naciones Unidas antes de llegar a una solución militar, que la Administración norteamericana no ha excluido en ningún momento.

El último punto expuesto por el titular de Asuntos Exteriores de Washington se refirió a la intensificación "constante y gradual" del aislamiento internacional de Bagdad para forzar su retirada del emirato anexionado.

Posición española

Fernández Ordóñez, en su intervención de ayer por la noche ante la Asamblea General, mantuvo una línea parecida a la de Baker en lo referente al cumplimiento estricto por parte de Irak de las resoluciones de la organización internacional.

"En primer lugar", dijo el ministro español, "ninguna solución negociada es aceptable fuera de los límites fijados por el Consejo de Seguridad". Pero, añadió a continuación Ordóñez, "nuestro deber es poner fin a la agresión para evitar la guerra". El jefe de la diplomacia española apuntó en su intervención una larga presencia del conflicto del Golfo en el escenario político internacional. Después de afirmar que "la ley y la razón están de nuestro lado", Fernández Ordóñez subrayó que "debemos mantener la firmeza en nuestra actitud, conservar y reforzar nuestra unidad y actuar con paciencia". "Aunque la prolongación en el tiempo de la crisis tiene sin duda un coste, mucho mayor sería el, precio a pagar por la guerra", dijo. Uno tras otro todos los oradores que ayer hicieron uso de la palabra ante la Asamblea General, que celebra su 452 periodo de sesiones desde la fundación de la ONU, condenaron sin paliativos la agresión iraquí y la anexión de Kuwait, un país miembro de las Naciones Unidas. Particularmente duras fueron las intervenciones de los ministros de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania, Hans Dietrich Genscher, y del Reino Unido, Douglas Hurd.

"Si no se quiere lesionar gravemente el sentido que el mundo tiene de lo justo y lo injusto, la agresión debe ser tratada como agresión, el chantaje como chantaje y la violación de derechos humanos como violación de derechos humanos", dijo Genscher.,

Los 12 ministros comunitarios firmaron ayer por primera vez una declaración conjunta con el ministro de Exteriores de la URSS, Edvard Shevardnadze, definiendo la política ,de la CE y de la URSS con relación al actual conflicto del Golfo y a la compleja situación general en Oriente Próximo. En la parte referente a la crisis del Golfo, la CE y la URSS, el documento insta a Irak a retirarse de Kuwait y a cumplir las resoluciones de la ONU, al tiempo que los signatarios se comprometen a aplicar el embargo total decretado contra Bagdad y a adoptar las medidas adicionales previstas en la Carta si los iraquíes no se retiran del emirato.

Igualmente, los signatarios se Comprometen a multiplicar sus esfuerzos para encontrar una solución al conflicto árabe-israelí, al problema palestino y a la situación en Líbano.