El gran Lester cabalga de nuevo
El jinete inglés vuelve a las pistas con 55 años
El gran Lester Piggott vuelve a las pistas. Con 55 años, nueve victorias en el Derby de Epsom y una condena de tres años de cárcel por evasión de impuestos, Piggott tiene mucha historia a su espalda. Algunos aseguran que nunca se ha visto un jinete mejor, a pesar de que Piggott es demasiado alto, un poco sordo y muy dificil de manejar. Su retorno ha sorprendido a los especialistas, dispuestos todos a rendirse ante el legendario caballero inglés, pese a su avanzada edad para competir.
Tan parco en palabras comos siempre, Piggott no ha querido desvelar los motivos de su vuelta a los hipódromos. Dijo que no había podido resistirse a la fascinación que ejercen las buenas carreras de caballos. Los apostadores ya han tomado posiciones: en Londres se apuesta cuatro a uno por una victoria de Piggott en alguna de las clásicas del calendario."El pueblo adora a Lester y siempre lo hará. Si tuviera previsto montar un burro en el próximo Derby de Epsom, tendríamos que tomar precauciones con las apuestas, tal es el carisma de este hombre" declaró ayer un portavoz de una agencia de apostadores de Londres. Taciturno y desconfiado, Piggott sólo ha dejado estallar la bomba de su retorno. No ha dado explicaciones y se ha limitado a decir que está por encima de su peso ideal. "Peso tres kilos más de lo que quiero para volver. Cuando entre en mi primera carrera pesaré 54;5 kilos. Por lo demás me encuentro en forma, ¿por qué no seguir adelante?", manifestó a la agencia Reuter, en su finca de Newmarket (Inglaterra).En medios cercanos al gran jinete inglés se había establecido su retorno para mañana, en la prueba Cartier Million que se disputará en el venerable hipódromo Phoenix de Dublín. S.In embargo, Piggott ha retrasado el acontecimiento hasta la próxima semana.
Piggott se retiró en 1985, tras conseguir la última de sus victorias. Contaba 50 años y había ganado 4.349 carreras en las pistas británicas. Su leyenda comenzó 37 años antes, cuando tenía 12 años y montó a The Chase, su primer caballo ganador.Seis años después, con 18, se aventuró en el célebre Derby de Epsom con Never Say Die (Nunca digas morir), un caballo que llevaba un nombre digno de una película de Bond Piggott, hijo y nieto de grandes jinetes, ganó su primer derby y vivió su primer conflicto. Do semanas después de su victoria fue suspendido durante seismeses "por su continua transgresión de las reglas de las carreras y la seguridad de los demás jinetes". Así ha vivido Piggott desde entonces, entre la eficacia mágica de su conducción en los hipódromos y los problemas con entrenadores, jueces y tribunales.
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