España destruirá unos 60 carros de combate, pero podrá reponerlos en el futuro
MIGUEL GONZÁLEZ El Ejército español destruirá alrededor del 7% de sus 856 carros de combate, unas 60 unidades, según los compromisos adquiridos con sus aliados, a pesar de que el Tratado sobre Fuerzas Convencionales en Europa (CFE), que ultiman en Viena los representantes de los 23 socios del Pacto de Varsovia y de la OTAN, no obligará a España a reducir prácticamente ninguno de sus sistemas de armas, según ha manifestado a EL PAÍS un alto cargo del Ministerio de Defensa.
El tratado sobre Fuerzas Convencionales en Europa (CFE), que eliminará del viejo continente decenas de miles de carros de combate, piezas de artillería, vehículos acorazados de transporte de tropas, helicópteros y aviones, debe estar concluido para el 19 de noviembre, cuando comience en París la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los 35 países participantes en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).A medida que avanzan las negociaciones, inciadas en la capital austriaca el pasado 9 de marzo, va esfumándose la posibilidad de que el primer tratado sobre desarme en cuya elaboración participa España limite sustancialmente el tamaño y el, potencial bélico de las Fuerzas Armadas españolas.
Los acuerdos alcanzados hasta ahora limitan a 20.000 el número de carros de combate que podrá tener cada bloque militar en territorio europeo. Según el reparto por zonas, a la Península ibérica le correspondería un máximo de 1.000 carros, 76 más de los que tienen España y Portugal juntos. Sin embargo, este límite se elevará hasta 1.500 si, como es probable, se atribuyen a la Península las 500 carros suplementarios que se quieren eliminar en Centroeuropa, donde inicialmente se había fijado un techo de8.000 por alianza.
Incremento de tanques
Según un alto cargo del Ministerio de Defensa, España cumplirá su compromiso de destruir unos 60 viejos carros de combate M-47. Pero, puesto que esta reducción no viene obligada por el tratado, los carros destruidos ahora podrían ser sustituidos por nuevos. España y Portugal podrán incluso incrementar en el futuro sus actuales 924 carros en más del un 50%, hasta llegar al límite máximo de 1.500.
Menos probable resulta que España destruya algo más de 200 piezas de artillería y de morteros de 100 milímetros, un 18% de las 1.310 que tiene, tal como tenía planeado el Ministerio de Defensa, ya que el techo de 16.500 piezas por bloque militar, que propuso la OTAN y del que se deducía la citada reducción para el Ejército español, se ha elevado a 20.000 piezas, a sugerencia de la Unión Soviética, lo que hace innecesaria la destrucción de estos sistemas. En cuanto a los vehículos acorazados para transporte de tropas, de los que España tiene 1.258, ya se descartaba. cualquier reducción cuando el límite por alianza era de 28.000 unidades. Con mayor razón ahora, que se ha elevado esa cifra hasta 30.000, también a propuesta del Pacto de Varsovia.
Respecto a los aviones y helicópteros de combate, para los que no existe reparto por zonas, por lo que cualquier recorte debe repartirse a cara de perro en el seno de las respectivas alianzas, fuentes militares han descartado la posibilidad de que haya que realizar destrucción, alguna en España.
El Ejército de Tierra tiene actualmente 96 helicópteros de combate que, según dichas fuentes, podrá conservar, a la vista de que cada bloque seguirá contando con 2.000 unidades. in todo caso, algún aparato, sobro, todo del modelo B-105, podría ser recategorizado, quitándole los equipos que lo carcaterizan como helicóptero de ataque y dejándolo reducido a las funciones de apoyo al combate.
España se ha negado desde un principio a reducir sus alrededor de 300 aviones de combate, por considerar que las existencias del Ejército del Aire están por debajo de sus necesidades, y parece que logrará su objetivo, ya que que los negociadores han elevado de 5.700, que propuso la OTAN, a unos 7.000 por alianza el techo para aviones.
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