La colección francesa de La Plèiade publica las obras completas del marqués de Sade en papel biblia
El lema de la campaña de publicidad que acompaña la aparición en la prestigiosa Biblioteca de la Pléiade del primer volumen de las obras completas del marqués de Sade, lo dice todo: "El infierno en papel biblia". A los 176 años de su fallecimiento, el divino marqués, el hombre que dio su apellido a una de las aberraciones más condenadas por la moral universal, acaba de ser incorporado a uno de los panteones de las letras francesas, al lado de André Gide o François Mauriac.Hace tan sólo 33 años, el editor francés Jean-Jacques Pauvert fue condenado por un tribunal de París por haber osado publicar Lafflosofia en el tocador, de Sade. Más reciente es el escándalo universal provocado por la adaptación cinematográfica efectuada por el director italiano Pier Paolo Pasolini de Los ciento veinte días de Sodoma.
El propio Sade pagó en vida un enorme precio por la desvergonzada libertad de su escritura. Donatien-Alphonse-François, marqués de Sade, nacido en París en 1740, pasó 20 años en las cárceles de los sucesivos regímenes franceses de su época -monarquía, república e imperio-, y murió en 1814 en el asilo de locos de Charenton. A las dos décadas de su fallecimiento, el diccionario de la Academia francesa incorporó el neologismo sadismo y lo definió como "aberración espantosa, sistema monstruoso y antisocial que repugna a la naturaleza".
El descabrimiento de Sade como uno de los más grandes escritores franceses fue obra de Guillaume Apollinaire, que, a principios de nuestro siglo, transmitió a los surrealistas su pasión por el marqués. Más tarde, Georges Bataille, Maurice Blanchot, Pierre Klossowski, Roland Barthes y etros eruditos de la literatura maldita entronizaron a Sade como un apóstol de la libertad.
Sin embargo, el célebre marqués siguió siendo un marginal. Sus textos, aparecidos en ediciones de tirada limitada, sólo eran vendidos en las trastiendas de las librerías exquisitas o en los depósitos de pornograria. Oficialmente, Sade sólo era interesante para los estudiosos de las patologías.
Rehabilitación
La rehabilitación de Sade comenzó en 1989 cuando sus herederos dieron ese nombre a un champaña. Ahora continúa con la publicación por la editorial Gallimard del primer tomo de sus obras completas en la Biblioteca de la Plèiade. Michel Delon, el profesor de la Universidad de Nanterre que dirige esta edición, cree que Sade fue el "precursor" de la actual actitud del "verdadero escritor", que consiste en .sospechar de todo poder".El primero de los tres volúmenes de las obras completas del marqués incluye la pieza filosófica Diálogo entre un cura y un muribundo y Los ciento veinte días de Sodoma o la escuela del libertinaje, novela escrita por Sade en la prisión de la Bastilla.
Esta última es la crónica de los excesos de cuatro libertinos -un duque, un obispo, un presidente de tribunal y un finaciero-, recluidos con sus mujeres e hijas y un serrallo de chicos y chicas a fin de experimentar todas las perversiones sexuales posibles.
Publicada por primera vez hace 55 años por Maurice Heine, fue llevada a la pantalla por Pasolini. En la adaptación de Pasolini, la película Saló, los cuatro libertinos franceses se transforman en otros tantos jerarcas fascistas italianos.
El segundo volumen en La Plèiade de las obras del marqués de Sade aparecerá dentro de tres años y contendrá Justine o los infortunios de la virtud. En el tercero, que está en preparación, se incluirá La filosofía en el tocador.
Babelia
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