Incautados 123 kilos de cocaína, valorada en 5.000 millones, a ocho suramericanos

La policía se incautó el pasado fin de semana de un alijo de 123 kilos de cocaína que una banda compuesta por ocho suramericamos escondía en un chalé de la urbanización El Tomillar, en Las Rozas. El estupefaciente estaba envuelto en vendas utilizadas para curar quemaduras que estaban impregnadas de una sustancia que oculta su olor a los perros antidroga. El alijo podría haber valido en la calle 5.000 millones de pesetas.

La mercancía había entrado en la Península por Portugal. Los seis millones de dosis en que se podría haber dividido el alijo iban a distribuirse en su mayor parte en barrios de Madrid.La policía intervino también tres bolsas de viaje con 110 millones de pesetas en moneda española y estadounidense que iban a ser enviadas por los traficantes a través de Málaga hacia el extranjero.

Los agentes del grupo tercero del Servicio Central de Estupefacientes se hicieron cargo de tres vehículos utilizados por la organización para el transporte y entrega de la droga a los distintos distribuidores.

Claves secretas

El grupo de traficantes operaba en Madrid desde hace tres meses. Durante ese tiempo cambiaron de residencia en numerosas ocasiones y falsificaron varios documentos oficiales, según fuentes policiales.Los traficantes se comunicaban entre sí por medio de mensáfonos y utilizaban claves se cretas de comunicación que la policía aún investiga ante la posibilidad de que ello permita ampliar las detenciones.

Octavio Duque Ramírez, colombiano de 54 años que custodiaba el chalé, tenía órdenes de recibir a los demás miembros de la banda sólo de dos en dos. Francisco Javier Mora, venezolano de 26 años, y Flor Aide Lancheros Quiñones, costarricense de 34, eran los responsables en España de la venta de la droga y del posterior blanqueo del dinero obtenido.

Las personas encargadas de trasladar el dinero hasta Málaga eran Gabriel Fernando Jaramillo Rojas, Juan José Tobón Orozco y Carlos Augusto Hernández Mejía, todos ellos colombianos. Los tres fueron detenidos en la Estación Sur de Autobuses, con las tres bolsas de viaje en las que llevaban el dinero cuando iban a tomar el autobús hacia Málaga. Junto a las seis personas citadas también fueron arrestados los colombianos Carlos Arturo Vargas Aldana y Niña Josefina Correa Collado.

Los vecinos del número 7 de la calle de la Mimosa, en Aravaca, fueron testigos el pasado fin de semana del asalto a la vivienda donde vivían dos integrantes de la banda que en ese momento no se encontraban allí. Los vecinos dijeron ayer que Flor Aide Lancheros, una de las residentes de la calle Mimosa, es maestra y recibía cada varios días la visita de algunos niños, informa Luis Esteban.

El portavoz de la Dirección General de la Policía, Manuel Giménez, indicó que la droga incautada no había entrado en esta ocasión por Galicia, puesto que las grandes operaciones policiales que se han efectuado allí recientemente han forzado a los narcotraficantes a diversificar sus vías de penetración. Giménez añadió que la banda no estaba integrada en ningún cartel conocido.

300 mantas impregnadas

En los últimos meses, la policía ha observado una mayor utilización de Madrid como base de operaciones del tráfico internacional de droga. Las incautaciones han sido muy numerosas, y los procedimientos para introducir la droga, de lo más variado. El 27 de octubre de 1989, la policía desmanteló el mayor laboratorio de cocaína de Europa en Mejorada del Campo (Madrid). En el mismo había unas 300 mantas impregnadas por procedimientos químicos con más de 200 kilos de cocaína. El 10 de enero de 1990 fue desarticulada una importante red del cartel de Medellín en Madrid que tenía en su poder 278 kilos de cocaína.El pasado 9 de julio, la policía requisó 500 kilos de cocaína en una caravana con matrícula alemana aparcada en Madrid. Esta operación fue una ampliación de la Operación Mago. El 13 de julio fueron incautados 90 kilos de cocaína en un coche estacionado en el centro comercial La Vaguada, durante una operación cuya ejecución fue comentada por el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, antes de que hubiera concluido.

El 16 de octubre pasado fue descubierta una furgoneta en la calle de Arturo Soria cargada con 1.200 kilos de cocaína, en la denominada Operación Job. Hasta ahora es la mayor operación acción realizada en Europa y supuso la desarticulación del clan de los Charlines, una de las redes de tráfico más importantes de Galicia.